Como presidente del Jumilla FS Bodegas Carchelo, quiero hacer alusión a lo que reflejarón en acta los señores colegiados responsables de dirigir el JUMILLA – PALMA correspondiente a la 5ª jornada, el pasado viernes 9 de octubre en el pabellón Carlos García Ruíz a partir de las 21.15 horas:
“Una vez finalizado el partido se produce una tangana entre jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos, echándole en cara a un jugador visitante que había celebrado en exceso el gol de la victoria; seguidamente saltaron a la pista dos espectadores increpando al jugador visitante por dicha actuación. En el túnel de vestuarios había gente ajena a los integrantes del acta sin poder ser identificados ni por el delegado local ni por la Policía Local”.
Evidentemente no pueden poner que han sido ellos los únicos responsables de la gran cantidad de discusiones que ha habido en la pista tras terminar el partido. Exclusivamente y quede claro, se ha tratado de discusiones calientes; no ha habido ningún tipo de violencia ni agresión. Faltan a la verdad cuando dicen que se le haya increpado al jugador por celebrar un gol en exceso, sea o no sea el de la victoria.
Este mal deportista profesional, Pizarro, ha jugado las dos temporadas anteriores en este club, donde ha recibido siempre, como todos, un trato correcto, respetuoso y cordial; durante todo el partido estuvo haciendo cortes de manga a la grada, poniendo el dedo corazón de la mano derecha en vertical y hacia arriba dirigido a la afición en varias ocasiones. Y al marcar el gol, corrió rozando el banquillo de nuestro equipo y diciendo: “Sois todos unos hijos de puta” para seguidamente ir delante de la grada, mirando y provocando a toda la afición con el brazo levantado y haciendo con los dedos, repetidamente, el gesto de “ahora cerráis el pico”.
Es una pena que “tampoco lo hayan visto los señores colegiados”, y por tanto no lo hayan hecho constar en el acta. Esto no se llama “celebrar el gol con exceso”, esto creo que es motivo de expulsión porque ha insultado y provocado a toda la afición de forma grosera y chulesca a plena conciencia de lo que hacía y generando lo que los colegiados llaman en su acta “tangana”
Lo que no debía saber Pizarro es que las peñas a quienes ha dirigido sus continuos insultos y provocaciones tenían preparada una placa de agradecimiento a su paso por Jumilla que le daban al terminar el partido; incluso había en el pabellón una pancarta dedicada a él por la misma afición a la que ha estado insultando todo el partido. Evidentemente es una afición “señora”, al contrario del poco señorío y ética que ha tenido el jugador del Palma, consentida por los árbitros.
Por otra parte, en el túnel del vestuario no ha habido gente ajena al club. Las únicas personas que habían ajenas al club han sido cuatro policías municipales y yo mismo que me he dirigido a los árbitros diciéndoles que han sido los culpables de la situación de tensión generada por permitir al jugador lo que ha hecho y ni tan siquiera hacerle una amonestación verbal; creo que como presidente de este club tengo derecho a estar con mi equipo en el vestuario y en la pista dándole ánimo tras el partido y, aunque no conozco normativas, entiendo que no soy una persona ajena.
Eluden también los señores colegiados poner en el acta que tras pitar el final del partido se han marchado rápidamente a su vestuario por lo que difícilmente pueden hacer un relato correcto de los acontecimientos ni de las personas que han entrado a la pista, voluntarios, utileros, personal de cruz roja, personal de prensa, etc.
Además faltan también a la verdad cuando dicen que “seguidamente saltaron a la pista dos espectadores”, ya que tras el gol se siguió jugando el partido sin interrupción alguna.
Todo ello sin entrar en errores arbitrales de los que suelen definir el resultado de muchos partidos y que también hoy nos han vuelto a perjudicar.
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