Les compró cosechas que luego no pagó
Según informa la agencia de noticias EFE, la Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a cuatro años de prisión a Francisco R.O., un empresario vecino de Pulpí (Almería) que estafó 102.500 euros a dos agricultores de Jumilla, a los que compró sus cosechas de peras que luego no abonó.
La sentencia lo condena también a pagar una multa de 1.800 euros, mientras que absuelve al segundo acusado, Ginés G.P., que actuó como corredor en la compra de la fruta, al considerar que no se probó que tuviera un previo conocimiento de la actuación delictiva del primero.
La Audiencia considera acreditado que Francisco R.O., junto con el acusado ahora absuelto, acudió en julio de 2009 a las fincas de los denunciantes y acordó con estos la compra de la fruta, entregando como medio de pago pagarés que no fueron abonados a su vencimiento. Dice la sala que en la cuenta contra la que iban extendidos los pagarés “no ha habido fondos suficientes para satisfacer, ni siquiera, el importe del menor de ellos”. Y añade que, tras el impago, los dos perjudicados “intentaron en numerosas ocasiones cobrar las sumas que se les adeudaban, llamando por teléfono y acudiendo varias veces a Pulpí, con resultado negativo”.