Es el actual gerente de Bodegas Juan Gil en Jumilla de la que entró a formar parte en 2003
“Represento a un grupo de personas que trabaja en Bodegas Juan Gil”
Diego Lozano Quílez será el Bodeguero Mayor de la Fiesta de la Vendimia de este año, que celebrará su 45 aniversario, al igual que este año lo hará el flamante bodeguero. Así lo ha dado a conocer esta misma semana la Federación de Peñas, con lo cual se completa ya la terna de cargos honoríficos para el 2016, después de haber conocido que Pablo Martínez será el Pisaor de Honor e Imanol Arias el pregonero de la fiesta.
Diego Lozano ha asegurado a Siete Días, llevar con mucha satisfacción y agradecimiento esta designación, y no olvida señalar que hay muchas personas que merecerían igualmente ostentar este puesto.
El que será nombrado Bodeguero Mayor, es hijo de viticultores por lo que conoce el campo y todas las tareas a la perfección y llegó al mundo del vino en el año 2003 de la mano de Miguel Gil en un proyecto ilusionante que a día de hoy permanece después de trece años y que ni en sus mejores pronósticos, señalaba, hubieran pensado estar donde están actualmente, con Bodegas Familiares Juan Gil. Diego Lozano, a la pregunta de cómo se han tomado en “su empresa” el nombramiento, en un año especial también para ellos, porque celebran el centenario de las bodegas, manifestaba, que están encantados de que hayan tenido la consideración de nombrarlo como Bodeguero Mayor.
Lozano afirmaba que representa a un grupo de personas que trabaja en Bodegas Juan Gil, y el éxito de la empresa es de todos, ya que desde el jardinero, hasta logística, almacén… , hacen que el proyecto de Juan Gil esté donde está y por ello están muy agradecidos a la Federación de Peñas por haber mirado a su persona y al conjunto de Bodegas Juan Gil.
“No cambio las losas de un buen despacho por lo que tengo ahora”
El que será nombrado Bodeguero Mayor 2016, tuvo quizás otro futuro en su mente cuando comenzó sus estudios, ya que cursó la carrera de Derecho, de la que se tomó un descanso cuando cursaba 5º curso, y de la que tan sólo le quedan cuatro asignaturas para conseguir la licenciatura, cosa que asegura hará, y en breve, porque está en ello.
El mundo tan apasionante del vino en el que está inmerso ahora, asegura Diego Lozano, no lo cambiaría en absoluto por ningún despacho de losa buena, porque lo que le produce realmente satisfacción es estar con el agricultor y pisar el viñedo día tras día.