Ayer mismo se presentaba el borrador del presupuesto municipal para este año 2017. Se trata de las dotaciones económicas que se ha estimado que tenga cada partida incluida en el mismo. A groso modo, se trata de un presupuesto municipal continuista y que no contempla ninguna gran inversión para el municipio, a pesar de que la luz parece que se ve al final del túnel, pero será que estamos en el Altiplano, y aquí cuesta un poco más que llegue algún rayito que ilumine, pero como en palabras de los gobernantes, el año pasado fue bien, pues para qué cambiar lo que saben que funciona.
Desglosando por encima algunas partidas, (tienen la información más completa en la página 4), destaca, que el presupuesto de Festejos se haya doblado y haya pasado de 80.000 a 145.000 euros, que la mayor inversión sea la compra de una barredora, que cuesta 120.000 euros y que se iguala con otros 120.000 que destinan al acondicionamiento del Museo del Vino, ahhh, y 30.000 que servirán para “dar los primeros pasos del Edificio de Seguridad”.
En el apartado de subvenciones, destacan los aumentos para todos los colectivos festeros, especialmente la Semana Santa, que se subvencionará con 110.000 euros (contando con la dotación que se destina al 30 Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías).
También se seguirá con la apuesta por la Policía Local, con la compra de un tercer coche patrulla y la puesta en marcha de la ‘patrulla canina’, pero sin Chaisse, ni Roky, ni Rubbe, ni Marshall.
Desde el Ayuntamiento aseguran que hay una bajada de impuestos generalizada para los ciudadanos, que se ha notado más bien poco, pero si todo ello sirve para que veamos crecer nuestro municipio y finalmente entren los rayos de luz en el largo y oscuro túnel, pues bienvenida sea la barredora y todo lo demás.