Se lograron los fondos para la reconstrucción de la aldea de Yerragunta. Joaquín Albert manifestó su intención de regresar a La India algún día
Siete jumillanos participaron en esta ultramaratón solidaria
“Una experiencia inolvidable y que cambia tu forma de ver el mundo”. De esta forma se manifestaban los protagonistas jumillanos a su regreso de La India, donde participaron en la III Ultramaratón de Anantapur. Una prueba deportiva solidaria, sin carácter competitivo, y en la que los únicos ganadores son los ciudadanos de algunas de las aldeas más pobres del país asiático (en el estado de Andhra Pradesh), en las que la Fundación Vicente Ferrer, organizadora del evento, viene actuando desde hace más de 50 años.
Fueron 76 los participantes que tomaron parte en la Ultramaratón de Anantapur, tres de ellos jumillanos, Joaquín Albert, Guillermo Bernal y Ricardo Pérez, que junto con el murciano Esteban Bastida formaron uno de los equipos. Cada uno de ellos, compuesto por cuatro personas, se repartieron el total de 170 kilómetros de los que constaba la prueba, que dio comienzo en la tarde del martes 23 de enero, para concluir en la matinal del miércoles 24. Este fue el colofón de una gran aventura deportiva y personal, en la que tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano la labor que la Fundación Vicente Ferrer desarrolla en estas aldeas.
Los tres corredores jumillanos no estuvieron solos, ya que les acompañaron otros cuatro vecinos de la localidad. Ellos fueron Juan Martínez, Pedro Luis Díaz, Luis Miguel Castillo y Maribel López, que aunque no corrieron, participaron en todos y cada uno de los eventos y visitas turísticas que La India les tenía preparados.
Y el objetivo se cumplió con creces. La intención para esta tercera edición de la Ultramaratón de Anantapur era la de conseguir los fondos para reconstruir la aldea de Yerragunta, algo que se ha logrado mediante donaciones, por lo que en breve podrán empezar a trabajar para ofrecerles un futuro a las 36 familias que actualmente residen allí, y que no tienen cubiertas sus necesidades básicas.
Otra de las metas que se persigue es la de conseguir apadrinamientos. De hecho, fue esto lo que motivó al ultrarunner canario Juan Viera, precursor de la iniciativa en 2015, cuando se propuso recorrer tantos kilómetros como apadrinamientos lograra, consiguiendo un total de 150. Así nació esta prueba deportiva que ahora ha celebrado su tercera edición. Y seguro no será la última que se realice. ”Ojalá la fundación no fuera necesaria y no tuviera que existir, pero como es necesaria y me temo que va a seguir siéndolo, ojalá dure mucho tiempo. Actualmente llegan a tres millones de personas, pero espero que dentro de unos años lleguen a 4, 5 ó 10 millones”, deseaba Joaquín Albert, que también dejó patente su intención de regresar a La India. “Voy a volver seguro a Anantapur. No sé cuántas veces ni para cuánto tiempo, pero sí puedo asegurar que volveré a colaborar con la Fundación Vicente Ferrer”, sentenciaba.