Según Frutas Vargas y Campos de Jumilla. Coag: “La producción bajará un 20-30%”

En Jumilla ya ha comenzado una nueva campaña de frutales de hueso que se presenta con incertidumbre, en cuanto a producción, precios y comercialización. En unos aspectos, debido a la climatología y en otros, por las consecuencias del coronavirus.

Frutas Vargas
De esta forma, en la empresa jumillana Frutas Vargas han arrancado con la nueva temporada. Aunque no han cesado su actividad al tratarse del sector primario, sí han tenido que realizar importantes reformas e inversiones en adaptar todo el almacén con mamparas y equipos de protección para sus trabajadores, con el fin de garantizar, afirma su gerente Juan García, “la seguridad tanto de los trabajadores, como de los productos, y por tanto del consumidor final”.


En esta fábrica comienzan la temporada con pocos empleados, pero en apenas dos semanas llegan a ser 60, que sumados a proveedores, transportistas y clientes suponen un flujo diario de 100 personas. Igualmente se ven afectados por la falta de personal para la recolección, debido a las dificultades en el transporte a la finca, “algunos agricultores han tenido que invertir en otros vehículos para poder llevar a los trabajadores al campo, algo que lógicamente aumenta costes finales”.
Los productos que primero están entrando a Frutas Vargas son el melocotón, el albaricoque y el paraguayo, con una producción en total de 400.000 kilos. En cuanto a la comercialización existe incertidumbre por el comportamiento de los mercados debido la crisis del COVID-19. Juan García afirma que “en estos momentos, al ser el comienzo de la campaña de verano, la comercialización todavía no se está viendo afectada, puesto que hay más demanda que oferta, pero no sabemos conforme avancen las semanas, si se notará, ya que hay comercios y mercadillos que no comprarán”. En Frutas Vargas tienen producción ecológica y convencional. A los productos ya citados, se suman otros como nectarina, platerina y la conocida pera ercolini. De todos ellos exportan a Europa, principalmente al norte e incluso llegan a Emiratos Árabes donde es muy apreciada la pera jumillana.

Campos de Jumilla

Por su parte, el presidente de la cooperativa hortofrutícola Campos de Jumilla Antonio Antolí García ha informado que han arrancado ya con la recolección de albaricoque y melocotón rojo y la semana próxima comenzarán con la nectarina. También coincide con Juan García en que “la campaña se ha complicado a causa del coronavirus y ya a mediados de marzo en el campo hubo dificultades con el transporte de los trabajadores”. “En el almacén, añade, se han implantado las medidas de seguridad oportunas, con mamparas, control de temperatura, mascarillas, etc. Todo esto supone un coste adicional que calculamos que se nos va a incrementar alrededor de un 20%”.


A todo esto se une, según el presidente de Campos de Jumilla, la climatología cambiante, con un febrero de temperaturas anormalmente altas “lo que hizo que los frutales empezaran a florecer antes y hay algunas parcelas y variedades de albaricoqueros y paraguayos que ahora tienen una producción nula o al 50%”.
Sobre la comercialización, al ser la fruta un producto con vitaminas y nutrientes para la salud, se sigue consumiendo y se continúa comercializando en los mercados internacionales, pero sí con una subida del 30% del coste del transporte a causa del coronavirus. Sin embargo, en el comercio más cercano, de los mercadillos semanales de los pueblos, que ahora mismo están cerrados, sí se ha notado el descenso.
En cuanto a trabajadores, en Campos de Jumilla esta semana han comenzado en el almacén unas 50 personas, para mitad de mayo ya habrá 150 y a finales, estarán a pleno rendimiento, trabajando a dos turnos y con 300 personas aproximadamente. Por último, han hecho una previsión de cosecha de alrededor de 16 millones de kilos, un 20-30% inferior a lo que sería normal y esta producción va principalmente a países de Europa (Alemania, Francia, Italia, Inglaterra, entre otros). También exportan a países árabes (Jordania, Dubái, Arabia Saudí), sobre todo, la pera ercolini y a algunos de América como puede ser Brasil.

Descenso de 20-30%

Al respecto de la producción general en este sector, el responsable local de Coag Pedro García prevé, por la climatología, un descenso de media de entre el 20 y el 30%. Sobre precios, espera que mejoren “ya que el año pasado fue catastrófico y ruinoso y nos tememos lo peor”. “Vemos que las primeras producciones, como cebolla o patatas, no se cogen, porque no dan precios, esperemos que no pase lo mismo con los frutales de hueso”, desea Pedro García.