Editorial
La situación actual ha puesto de manifiesto la necesidad de ayudarse unos a otros. Y en esas están desde el minuto cero las grandes ONG’s de ayuda social que trabajan en Jumilla, como son Cáritas y Cruz Roja que junto al Centro de Servicios Sociales se han visto obligadas a multiplicar por cuatro las ayudas que ofrecían en años anteriores. Gracias a ellos, muchas familias, muchos de nuestros vecinos, han podido ir sorteando estos duros meses, siendo algunos de ellos ciudadanos que nunca habían necesitado acudir a pedir comida o ayuda para pagar una factura, pero que ahora se han visto abocados.
En la misma línea, las administraciones, todas sin excepción, deben dedicar todos los recursos posibles a la reactivación económica de las empresas, sobre todo las pequeñas, y a ayudar a las personas. Porque de momento muchos anuncios de ayudas pero lo cierto es que hay demasiadas empresas que a fecha de hoy no han recibido ni un euro de ayuda, a pesar de haber tenido cerrado o ser víctimas de las restricciones marcadas. Y ni qué decir tiene aquellas empresas que no han cerrado por ser denominadas esenciales, pero que han reducido sus ingresos más que notablemente y que no pueden pedir ayudas porque no han llegado a la ruina del 75%.
Además de las ayudas directas, hay que poner en marcha otras acciones como rebajas en los pagos, tributos e impuestos, y si no que se lo digan a los que este pasado 30 de enero tuvieron que pagar retenciones, IVA y recibo del autónomo, con subida incluida. Un despropósito.
Por ello, que todos los recursos disponibles se dediquen a superar la situación, ya que sin empresas, no habrá futuro, y ya hemos visto el desplome del IPC que nos devuelve a los tiempos de la Guerra Civil.