Entre lunes y martes se administraron 3.632 vacunas entre jóvenes, recaptados y quienes reconsideraron su negativa inicial a vacunarse con AstraZeneca

LOLA TOMAS

Había ganas de vacunación en la franja de edad de los jóvenes de entre 20 y 29 años que acudieron de forma masiva al llamamiento realizado por el Área V de Salud Altiplano para inocularles la primera dosis de Pfizer.
La larga cola que se avistaba en la puerta del pabellón de deportes del Colegio Miguel Hernández desde primera hora de la mañana se prolongó hasta bien pasadas las dos de la tarde.

Desde primeras horas de la mañana la cola para vacunarse daba la vuelta al edificio del colegio Miguel Hernández. Foto Siete Días Jumilla


Al sol y con mucho calor eso sí, aunque cabe destacar que la vacunación fue bastante fluida ya que en el interior había entre siete y diez sanitarios confirmando los datos de los que llegaban y procediendo a su inmediata vacunación.
Había 2.000 dosis destinadas a los jóvenes jumillanos para el martes 20 de julio de las que se administraron un total de 1986; y además el lunes se dispusieron 1.800 para administrar la 2ª dosis a la franja de edad de entre 35 a 39 años y recaptación de usuarios de entre 40 y 59 años de edad, de las que finalmente se administraron un total de 1646.

Opiniones

Los jóvenes con los que Siete Días Radio tuvo la oportunidad de hablar, manifestaron que tenían ganas de vacunarse porque a día de hoy eran conscientes de ser los “transmisores más potenciales del virus”, porque socializan más. Lo hacían por convicción la mayoría de ellos, otros lo tomaban como “algo que había que hacer”, “un trámite más”, pero todos coincidían en que era un acto de responsabilidad social para con sus padres, sus abuelos y en general para con las personas más vulnerables y propensas a ser contagiadas.

Acompañamos a Lidia Alarcón, que realiza prácticas en Siete Días Jumilla, a su vacunación con Pfizer.


La coordinadora de la vacunación del Área V, Maribel López señalaba a esta redacción que se notaba que todos acudían “con mucha ilusión”, no obstante a todos les recordaban que independientemente de que se vacunasen “no había que bajar la guardia” en el cumplimiento del resto de normas como mantener la distancia de seguridad y hacer uso de la mascarilla cuando no se pueda.

Maribel López es la coordinadora de vacunación del Área V del Altiplano


“La vacuna nos ayuda muchísimo y es lo único que nos sacará de esto pero su efectividad no es del cien por cien”, señala. Durante la jornada también se vacunó a personas de otras franjas de edad que en su día rechazaron AstraZeneca y ahora lo han “reconsiderado”.