Junto a otras artistas participa en la muestra ‘No soy anónima’ de la Concejalía de Igualdad
MJ.Glez./ M.C.C.Vera
Tiene tan solo 20 años, es jumillana y artista. Es Laura Morales Martínez que actualmente estudia el tercer curso de Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia. Su objetivo es, una vez termine la carrera, especializarse en pintura mural que es lo que más le gusta, según ha declarado en una entrevista concedida a Siete Días Radio.
Algunos de sus trabajos ya se pueden contemplar en paredes del patio del IES Arzobispo Lozano y en varios espacios del colegio Miguel Hernández. En el primer centro son murales de pintura plástica, en blanco y negro y que representan unos niños jugando, mientras que en el Miguel Hernández son diseños más ilustrativos realizados con aerosoles. También parte de sus obras se pueden ver ya en una exposición en el Espacio Cultural Jumilla junto a otras artistas, de fotografía, ilustración y trabajos digitales, que forma parte de un proyecto de la Concejalía de Igualdad titulado ‘No soy anónima’ y con el que se pretende dar visibilidad a la mujer en el mundo del arte.
Su afición le viene de familia
Su afición por el arte le viene de familia. Laura Morales asegura que su madre siempre les ha inculcado esta afición, “antes que una consola nos ponía un lápiz y un papel para escribir y dibujar y desde niña siempre he estado dibujando, algo que me encanta y mi madre se ha encargado de que no abandonáramos ese camino”. De hecho, desde bien pequeña se ha presentado a concurso y algunos de ellos los ha ganado.
Comenzó su formación en el Bachillerato de Bellas Artes y, gracias a la ayuda e interés de sus profesores, en particular de Bartolomé Medina, afirma que ahí “encontró su camino”. Después se matriculó en la Politécnica de Valencia donde reconoce estar aprendiendo mucho, junto a sus compañeros, “que te inspiran y te motivan para seguir formándote y creciendo”.
En este tiempo ha trabajado la escultura y el dibujo. Probó con el óleo y la pintura y es con lo que sigue, aunque tiene el objetivo de especializarse en la pintura mural. “Esta especialidad supone tener en cuenta otros factores: trabajar en dimensiones más grandes, con distintos materiales, la dificultad de plasmar en un muro lo que tienes en un folio, el tema elegido, el formato, el tiempo, la composición y lo que quieres transmitir”, afirma la artista.
En Jumilla le gustaría pintar una pared en la Rambla y alguna del polideportivo y de la avenida de la Libertad. En estos momentos tiene pendiente terminar otros dos dibujos en el Arzobispo Lozano y otros proyectos que tiene con personas que se lo han solicitado.
En cuanto a su futuro es optimista y afirma que se ve por el mundo transmitiendo su arte, “soñar es gratis y yo sueño”.