Se calculan unas pérdidas a nivel nacional de 40 millones de euros

ISABEL BERNAL

El pasado 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el ataque a Ucrania, dando comienzo a un conflicto bélico que todavía no ha llegado a su fin.
Obviamente, el país más afectado en esta situación es Ucrania, que en las últimas semanas ha visto masacrada su nación, ha sufrido la muerte de civiles y el angustioso exilio de sus ciudadanos, que ya es considerado el mayor éxodo en Europa desde la II Guerra Mundial.
Asimismo, esta guerra está teniendo una repercusión mundial y está afectando al resto de países, sobre todo en el aspecto económico.
Ni nuestro país, en el cual se prevé un aumento de los precios de hasta dos puntos más, tampoco nuestra localidad se ha quedado al margen.
Las exportaciones vinícolas en nuestro país esperan este año unas pérdidas de 40 millones de euros debido al conflicto. Desde la redacción de Siete Días hemos hablado con diferentes bodegas de la localidad para conocer su situación.

Consejo Regulador DOP Jumilla

Las bodegas jumillanas Alceño, Bodegas San Isidro, Juan Gil y Viña Elena, junto al presidente del Consejo Regulador DOP Jumilla, Silvano García han contado sus respectivas situaciones actuales con respecto al conflicto Rusia-Ucrania.
Tanto Rusia como Ucrania son países donde se comercializa vino de Jumilla, en bastante mayor medida Rusia, que se encuentra entre los 10 primeros mercados de Jumilla, que en los últimos años había crecido bastante. “Las operaciones que estaban en marcha antes de todo esto se ultimaron pero ahora mismo encontramos un parón total. Hay que fortalecer otros mercados porque sabemos que la situación va para largo” explica Silvano García.


Bodegas Juan Gil

En Bodegas Juan Gil cuentan con una gran diversificación de mercados, entre los que se encuentran los países en cuestión de Rusia y Ucrania, lo cual afecta de una manera directa a sus mercados. En el caso de Ucrania, “desde hace una semana nuestro importador en este país, ha sufrido el bombardeo de su almacén y se le ha destruido totalmente, tiene paralizada toda la actividad comercial, por el momento no podrá hacer frente a sus tareas profesionales” explican desde la bodega. Por otro lado, la situación en el país ruso, “las sanciones afectarán sin duda a nuestra relación comercial, nuestros clientes, ajenos a esta guerra terrible, están sufriendo los efectos de las sanciones, todavía es pronto para conocer las consecuencias, pero sin duda serán devastadoras también para ellos y como consecuencia para nuestra comercialización en este país”.

Bodegas Alceño


Andrés Bastida, en representación de Bodegas Alceño, relata la repercusión que el conflicto está teniendo para la empresa. “Rusia es un país bastante importante para el mercado de Alceño, el cual se ha visto bloqueado en su totalidad. Se han cancelado y parado pedidos en tránsito, incluso los pagos pendientes se han visto afectados debido al bloqueo económico efectuado sobre Rusia”, destaca Bastida.

Bodegas BSI


Desde Bodegas BSI, Joaquín Hernández, informa que “aún es pronto para notar las repercusiones de este conflicto pero dada la situación, se sabe que va a afectar al comercio, a las exportaciones, a las materias primas y a todo lo que supone el ciclo económico”. Tras los duros años por la pandemia, el sector vinícola estaba empezando a recuperarse y volver a la normalidad, situación que se ve afectada por la guerra. “El vino no es un producto de primera necesidad, por lo que se espera notar el descenso de compra. Lo que se ve no es bueno y las perspectivas no son buenas”, indica Hernández.

Viña Elena

A su vez, bodegas Viña Elena, también ha mantenido un vínculo comercial importante con Rusia desde hace varios años, el cual está totalmente paralizado. “Todo esto no solo está afectando a las exportaciones sino a los costes de producción, por lo que hay una ralentización en todos los aspectos. Todo el encarecimiento de los costes de producción ha tenido como consecuencia la reducción de nuestra competitividad y nuestro margen comercial”, explica Elena Pacheco, gerente de Viña Elena.
Tanto las bodegas de Jumilla como el presidente del Consejo Regulador recuerdan que el mayor lamento es la pérdida de vidas, no la pérdida económica.