En clave de sol by Gustavo López
La frase que más estoy escuchando este año durante estos días de Semana Santa es: “Ya había ganas”. Y es que se repite tanto en las procesiones, como en los traslados o el sábado pasado en la celebración de la Feria de los Vinos de Jumilla, que siempre ha sido un éxito rotundo de participación, pero que este año ha superado con creces todas las previsiones, con una asistencia desbordante, mucha gente joven, más forasteros que en Benidorm, y con un día en el que el sol se hizo vino, lo que sin duda ayudó a que durante cuatro horas, una veintena de bodegas dieran a degustar sus vinos de la añada 2021 y sus principales novedades. Sin duda una oportunidad única que se merece plantearse dar un paso más allá y subir un nuevo escalón que se está reclamando a voces.
Y es que Jumilla es una de las denominaciones de origen más antiguas de toda España. La tradición vitivinícola está fuera de toda duda, con vestigios que se remontan a más de 5.000 años. Además, la DOP ha sido posicionarse en los mercados más importantes del mundo en los últimos años, donde ha ocupado un espacio ayudado sobre todo por la excelente relación calidad-precio, algo en lo que no tiene mucha competencia.
Por esos, y por otros muchos motivos más, Jumilla pide a gritos contar con una feria de vinos que no se circunscriba a unas pocas horas, sino que vaya más allá, atrayendo a nuestra zona a clientes, proveedores, distribuidores y clientes finales de toda España y también de fuera. Es el momento de plantear un evento que nos sitúe en el mapa y que se convierta en una cita ineludible. Lógicamente los principios serán complicados, pero como todo, requiere empezar e ir ganándose el puesto poco a poco.
Nuestro pueblo, cada vez que ha tenido la oportunidad de organizar un acontecimiento de repercusión nacional, siempre ha marcado un punto de inflexión, dejando un muy buen sabor de boca y elevando el listón.
En la inauguración de la Feria de los Vinos DOP Jumilla del Sábado de Pasión, tanto el presidente del Consejo Regulador como la alcaldesa de Jumilla, confirmaron que se está trabajando en esta idea, algo que considero una buena idea y un buen objetivo.
Jumilla es vino y se merece una feria-certamen acorde a los tiempos y a las circunstancias. Enhorabuena, con el deseo de que sea una realidad pronto y poniéndonos a disposición de hacer lo necesario y de poner nuestro grano de arena.