Editorial
Si el Miércoles de Ceniza abre cada año el pórtico de la Semana Santa con el pistoletazo de salida a todas las actividades previas, (aunque hay veces que empiezan mucho antes y nos empeñamos en juntar Navidad y Semana Santa), la romería del Cristo de la Columna es el acto que pone el punto y final a una edición que en esta ocasión ha sido la primera en salir a la calle con la catalogación de Interés Turístico Internacional.
El pasado domingo, de esta forma, la venerada imagen del Cristo Amarrado volvía junto a la abuela Santa Ana, llenando de nuevo su morada habitual en el convento franciscano donde se encuentra a lo largo de todo el año.
Si la Semana Santa de Jumilla de 2022 no va a pasar a la historia por ser una de las mejores, la romería sí se puede decir que ha puesto el broche con una notable asistencia de personas, y que el cambio de horario que decidió la hermandad hace unos años, ha sido positivo. De esta manera, aunque hay gente que opine que es muy tarde para iniciar la subida al monte, lo cierto es que hay que adaptarse a los tiempos, porque ya se sabe que ‘adaptarse o morir’, y con este horario lo cierto es que el Cristo no va solo tras la salida de Jumilla como le pasó algunos años.
Otra cosa diferente es la música, que habrá que valorar si es necesario que una banda asista, haga su esfuerzo y trabajo pero no se le haga ni caso y se les deje al final del todo como cosa perdida. La música siempre es importante, pero quizá en este caso se tenga que replantear o darle su sitio e importancia.