En Clave de sol por Gustavo López

Cuando acabó la pasada Semana Santa de Jumilla, primera con la catalogación de Interés Turístico Internacional, escribí en este mismo espacio, un artículo que se titulaba exactamente igual que éste de hoy. Lo hice con la intención de aportar y de construir positivamente de cara a una próxima edición siempre con el objetivo claro de mejorar. Pero mi sorpresa fue que, en aquella ocasión, el artículo y lo que en él se decía, no fue acogido de la misma forma y en el mismo sentido con el que se escribió, por lo que en lugar de acogerlo de forma receptiva, se hizo todo lo contrario, con rechazo y molestándose, mirándose en exceso el ombligo en lugar de recoger lo bueno o simplemente pararse a pensar y hacer acto de contrición de cara a mejorar en una próxima edición.


Por todo esto y dicho lo cual, terminamos ahora las Fiestas Patronales de Jumilla, donde se ha seguido quizá uno de los denominadores comunes que también tuvo precisamente la Semana Santa, y son las ganas que había en la gente después de dos suspensiones. Por eso, la asistencia masiva de público estaba más que asegurada, como así ha sido, y siendo éste un factor fundamental, no debemos de quedarnos solo en eso, sino que hay que ir más allá e intentar corregir aspectos que son perfectamente mejorables y que además serían fácil de poder llevarlos a cabo.
Tras la finalización de todos los actos y teniendo en cuenta que la primera valoración de forma general podría ser que la cosa ha estado bien, hay que meterse en harina y analizar otros aspectos, hacer autocrítica, algo que cuesta pero que sin duda se convierte en la mejor de las medicinas de cara al siguiente año, y no ser autocomplaciente diciendo ‘qué bueno soy y qué bien lo he hecho’.
En este sentido, aprovecho para pedirles disculpas por mi cobardía, ya que después de la mala experiencia que tuve como les contaba al principio de este artículo, en este caso no me voy a atrever a decir claramente mi parecer sobre algunas cosas, o qué mejoraría yo, o quizá qué haría si tuviera la oportunidad. Perdónenme de verdad. Aunque no se trata de hacer una crítica barata, sino de, siendo conscientes de que ha estado bien, poner los pies en la tierra y mejorar o cambiar cosas, porque todos, desde Fiesta de la Vendimia, Festival de Folklore y Cofradía de la Patrona, pasando por el Ayuntamiento, tienen deberes por delante. Ahora falta que se autocomplazcan como hacen otros o que se decidan a ser realistas.