El dirigente de la formación polítca, Juan Agustín Carrillo ha condenado el acto en un comunicado, que califica de “atentado a manos de radicales extremistas”

LOLA TOMÁS

La sede de Vox en Jumilla amanecía el pasado domingo con claros indicios de asalto y robo, en una acción delictiva, que aunque exenta de daños personales, sí ha sufrido pintadas y mensajes amenazantes, además de destrozos y sustracción de objetos y documentos varios de la formación política.

Coordinador de Vox

El coordinador de Vox, Juan Agustín Carrillo, ha presentado una denuncia ante las autoridades competentes y ha condenado el ataque recibido, señalando a través de un comunicado que “no vamos a dar ni un paso atrás y todo lo que destruyan lo volveremos a levantar”.
En las pintadas, aparecen mensajes amenazantes como “muerte a Vox” y “vamos a por ti Juan”, en referencia al coordinador local de Jumilla.


Carrillo sostiene en un comunicado “que estos ataques son la manifestación más evidente contra el que opina diferente y la clara evidencia de que el fascismo hoy en España se llama antifascismo según ellos”.

Juan Agustín Carrillo condenó el ataque recibido: «Les decimos que no vamos a dar ningún paso atrás, todo lo que destruyan lo volveremos a levantar. Ante el ataque de los que odian la libertad, la libertad de expresión y la democracia y que lo único que saben hacer es intentar cortar la libertad individual sin éxito y con estos actos delictivos también les decimos que nos van a tener en frente y de frente», indicó el líder local.

Concluy la nota de prensa, señalando que «desde el partido condenamos y hemos condenado cualquier acto violento contra personas, partido, u organización, así como respetamos las opiniones diversas que nunca deberían de ser objeto de represión, pues la libertad de expresión se basa precisamente en la defensa del mensaje discrepante, pero hay personas que no toleran ideas diferentes y en lugar de contraponerlas con argumentos, utilizan la violencia. La palabra no es violencia, atacar un punto de encuentro sí lo es. Si así quieren estos fascistas acallarnos, no hacen más que reforzar nuestras convicciones».