Editorial
El pasado viernes concluyó el 29 Certamen de Calidad de los Vinos de la DOP Jumilla. Después de las catas y de calificarlos por parte del panel de expertos, se dieron a conocer los ganadores. Para ello, se recuperó de nuevo la cena gala que se tuvo que interrumpir con la dichosa pandemia y por lo tanto, volvió a vivirse también la gran fiesta del vino de Jumilla que cada año representa este concurso, pudiendo alcanzar su momento culminante. Unas 400 personas se dieron cita en el evento, en el que se repartieron un total de 33 medallas y tres menciones especiales.
Este certamen no deja de ser un fiel reflejo de lo experimentado por los vinos de la denominación de origen en los últimos 30 años de historia. Al principio se embotellaba poco, y se empezó con menos categorías, y muchas menos muestras presentadas, que poco a poco se han ido incrementando, dando protagonismo a la monastrell, como no puede ser de otra forma. Además, la calidad ha experimentado un aumento exponencial y ahora, para los catadores, resulta muy difícil calificar las muestras, ya que como resaltaba José Luis Casado, que ha estado en el comité de cata desde la primera edición, es sorprendente como te presentan 30 vinos de una categoría y todos están bien, obteniendo una alta calificación generalizada.
Enhorabuena al Consejo Regulador por esta nueva edición de Certamen de Vinos. Felicidades a los premiados. Que las buenas palabras de las autoridades presentes se conviertan en realidades. Y que agricultores y bodegueros ganen mucho dinero, eso será bueno para todos.