ANTONIO RAMÍREZ HERRERO – PSICOLOGÓ (CENTRO SANITARIO ALTIPLANO SALUD) / MÁSTER DE PRÁCTICA CLÍNICA EN SALUD MENTAL / ESPECIALISTA UNIVERSITARIO EN TERAPIA COGNITIVA- CONDUCTUAL EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA. EXPERTO INTERNACIONAL EN PSICOLOGÍA FORENSE

Otra vez la humanidad ve amenazada su estabilidad y da paso a la era del cambio. No es nuevo en la historia y así lo no lo recuerdan nuestros mayores. El fenómeno más reciente, fue una crisis económica que no hizo cambiar nuestra forma de concebir el empleo, salario, educación, etc. Todo cambio requiere unos conceptos muy empleados en la psicología: La adaptación y estrés.

Ahora nos sentimos amenazados por pequeños seres vivos invisibles a nuestros ojos y nos sitúan vulnerables en la madre naturaleza. Donde tenías control se vuelve incertidumbre.

Para un proceso de adaptación necesitamos las siguientes recomendaciones y evitar distrés (Un estrés excesivo).

-Superar choque emocional y la negación. Es necesario reconocer los pensamientos y emociones que nos bloquean. No trivializar la situación y comprender la situación de alarma.

-Aceptación: Búsqueda de información en fuentes oficiales, descartando el catastrofismo y la falsa ilusión de invulnerabilidad.

No, a la sobreinformación constante por los medios.

Corrija la información errónea de los menores y mantenga un lenguaje adaptado a sus capacidades. (Dibujos e ilustraciones)

-Preparación al cambio: Altere lo menos posible sus rutinas habituales y si no puedes ser, readapte su tiempo en casa y fomente la creatividad.

Mantenga contado social indirecto, a través de sus diferentes formas.

Realice las recomendaciones de sanidad y dote a los menores de super-poderes para que las realicen, como un juego.

-Mantenimiento del cambio: Supere a la incertidumbre del tiempo, ya que es relativo. Por qué tiempo, es el que hace falta para poder dar con una posible solución que cancele la actual. El optimismo, no es una ilusión, sino alguien que cree en sus posibilidades.

El sentido del humor, trasforma la interpretación de las cosas. Recibiéndolas de una manera y actitud más relajada.

En fin, recuerde que seremos un modelo de afrontamiento para nuestros hijos y para otros.

Me gustaría nombrar un aforismo de Friedrich Nietzsche “Lo que no te mata te hace más fuerte”. Y añadir, protejamos a los más vulnerables.

Quédate en casa, si en este momento es tu lugar, porque todos tenemos una función y somos útiles. Y si no, un agradecimiento a todos los que luchan en 1º línea.