Con su vino monastrell doce meses

Alceño

Ha logrado tres medallas de oro, una de plata y destacadas puntuaciones

De nuevo, una empresa vitivinícola jumillana destaca en distintas convocatorias de España y de fuera. En este caso ha sido Bodegas Alceño, que triunfa a nivel internacional y nacional gracias a su vino Monastrell 12 meses. Ha obtenido tres medallas de oro, una de plata y destacadas puntuaciones.

Alceño 12 meses es un vino procedente mayoritariamente de los viñedos más antiguos de la bodega, de la variedad autóctona monastrell, y envejecido durante 12 meses en barricas de roble francés y americano.

Países como Bélgica, con su prestigioso Concurso Mundial de Bruselas, han premiado al Alceño 12 Meses con la medalla de plata. También en Francia ha sido reconocido por la prestigiosa revista Gilbert & Gaillard donde ha conseguido una puntuación de 90 sobre 100.

A nivel nacional, ha sido premiado con tres medallas de oro otorgadas por el concursos ‘International Wine Guide’, que organiza Catavinum en la ciudad de Vitoria, el ‘Bacchus’, que es el único concurso en España reconocido por la OIV y que organiza la Unión Española de Catadores. Completa la terna de premios nacionales la Medalla de Oro concedida por la Cofradía del Vino Reino de la Monastrell.

En lo que a puntuaciones se refiere, este vino profundo y elegante ha sido incluido en el cuadro de honor de la guía del Vino Cotidiano con 90 puntos. Cabe destacar, también, los 91,38 puntos otorgados por Joaquín Parra en la guía ‘Wine Up’.

Alceño es una bodega de tradición familiar situada en el centro de Jumilla desde 1870, siendo la primera bodega en comercializar vinos en Jumilla. Actualmente forma parte de la familia Bastida y cuenta con modernas técnicas de vinificación, adaptando sus instalaciones y procesos de elaboración a las nuevas normas de calidad y adaptando el gusto de los vinos al consumidor final.

Sus vinos, según reflejan en su página web “se encuentran en su estado más puro debido a que los tratan de la forma más respetuosa para preservar su calidad, por lo que pueden aparecer sedimentos propios de la evolución natural del vino”.