Ambas organizaciones creen que “afectará de forma crítica al hábitat de las aves esteparias”
M.C.C.Vera
Las asociaciones ANSE y Stipa han emitido un comunicado de prensa donde alertan de los “impactos graves” que supondrá la ejecución de un proyecto de megaplanta solar fotovoltaica de 400 que se ha previsto en Jumilla y que afectará de “forma crítica” al hábitat de aves esteparias. Según cuentan estos colectivos medioambientales, el proyecto conocido como Planta Solar Fotovoltaica ISF Balbona se pretende instalar en una zona con poblaciones consolidadas de especies de aves esteparias como el sisón común, el cernícalo primilla, la ganga ortega y la ganga ibérica, el alcaraván y diversas especies de aguiluchos, entre otras.
Particularmente, les preocupa la afección a aves esteparias gravemente amenazadas como el sisón común o el cernícalo primilla, ambas con un marcado declive a nivel estatal.
En las sierras del entorno se encuentran varios territorios de búho real y de rapaces forestales que dependen de extensas zonas agrícolas como zonas de campeo para su alimentación.
Muchos testimonios de agricultores y personas mayores hablan de la presencia de avutarda y grandes grupos de sisones en fechas recientes. “Lo que resulta indicativo del valor de la zona y de su potencial para la recuperación de estas especies. Sin embargo, se trata de una zona que presenta un bajo precio de la tierra lo que ha motivado que sea seleccionada como zona para la instalación de una megaplanta fotovoltaica”, apuntan.
Por otro lado, el proyecto se ubica entre el BIC de la Pedrera, por sus pinturas rupestres y petroglifos, y el corredor ecológico de Sierra de las Cabras.
Eliminación del hábitat
ANSE y Stipa consideran que “el proyecto planteado supondría la eliminación del hábitat, y reduciría la superficie útil en la zona para las especies, reduciendo la calidad del hábitat no transformado. Además, la necesaria línea eléctrica de evacuación de energía aumentaría los riesgos por colisión para las aves en un trazado superior a 7 km. La necesidad de un extenso tendido eléctrico demuestra que la ubicación no resulta óptima y que, para minimizar los impactos, debería buscarse una ubicación alternativa”.
Les llama la atención “como en el estudio de impacto ambiental, a pesar de ser conscientes de los impactos generados, intentan pintar de sostenible y respetuosa una actividad industrial invasiva que genera daños irreversibles, aportando medidas compensatorias a medida del promotor y adaptadas a la separación de los captadores y recintos vallados”.
Por último, creen que es “imprescindible una planificación de este tipo de energía y someter a una Evaluación Ambiental Estratégica la implantación de la energía fotovoltaica en la Región de Murcia”.