Con 30 años de experiencia en los banquillos, ahora luchará por mantener la categoría en Preferente. Sin embargo se muestra ambicioso. “Pienso que todavía tenemos posibilidades de engancharnos con la zona alta”

El técnico pinosero, de 62 años, ya es el tercer entrenador esta temporada en el conjunto blanquiazul

El pinosero Antonio Rubiera es el elegido por la directiva del Jumilla CD para afrontar el objetivo de mantener al equipo en la categoría de Preferente. Con 62 años de edad, se trata del tercer técnico que ocupa el banquillo blanquiazul en la presente campaña, tras José Antonio Martínez ‘Bugui’ y Álex Ortiz. En esta labor estará acompañado de Tomás Pérez, incorporado para encargarse de la preparación física de la plantilla.

Rubiera fue futbolista en su día, desarrollando casi toda su carrera en la Tercera División Valenciana, en equipos como el Pinoso, Algüeña, Monóvar, Almoradí, Cox y Callosa del Segura. Ocupaba la demarcación de centrocampista defensivo o de defensa central, y aunque no es excesivamente alto, su punto fuerte era el juego aéreo. De hecho registró buenas cifras goleadoras gracias a su buen remate de cabeza.

Pero a los 28 años de edad una grave lesión truncó su carrera deportiva y le obligó a dejar la práctica del fútbol antes de tiempo. Fue entonces cuando decidió que su futuro iba a seguir ligado a este deporte, y pasó a desarrollar su faceta como entrenador.

GRAN CONOCEDOR DE LA PREFERENTE

Aunque también tiene experiencia en los banquillos de Tercera División, la mayor parte de su trayectoria como técnico ha sido en la Preferente Valenciana. Ha entrenado durante siete años a La Algueña, en tres etapas distintas, y también cuatro años en Pinoso, equipo este último donde también llegó a ejercer como director deportivo.

Por motivos de salud, Antonio Rubiera no tenía previsto entrenar este año, y aunque reconoce que no le gusta coger proyectos a mitad de temporada, lo cierto es que los proyectos que ha asumido en estas circunstancias han salido bien, como el de La Algueña, cuando cogió el equipo hundido en el descenso, y lo llevó a la permanencia ganando casi todos los partidos que tenían por delante.

Paco Honrubia hizo de enlace entre Rubiera y el conjunto blanquiazul, y en la reunión mantenida parece que los argumentos convencieron al técnico pinosero, que decidió asumir el reto de la permanencia. Sin embargo no se conforma con ese objetivo, y aspira a alcanzar la zona alta de la tabla. “Hay que hacer 33 o 34 puntos para salvarse. Seis victorias y algún empate serían suficientes. Pero yo pienso que todavía tenemos posibilidades de meternos arriba”, afirmaba.

Para ello, la máxima prioridad es la de incorporar futbolistas a una plantilla que sigue siendo demasiado corta. Sirva de ejemplo el último partido en Bullas, en el que la convocatoria estuvo formada por solo doce jugadores.

A este respecto, Rubiera asegura que primero quiere ver con sus propios ojos la situación del vestuario, algo que ya ha podido comprobar en las dos semanas que lleva como entrenador del Jumilla CD. Por lo tanto ya se ha dado el visto bueno a las incorporaciones, y el primero en llegar será un delantero, que aseguran ya está cerrado, y que podría ser de la partida este mismo domingo en Alcantarilla. Sería el primero de unos cuantos. “Entiendo que la plantilla necesita, mínimo, cuatro retoques, para meter competitividad y que la gente sepa que no va a jugar si no está bien”, admitía.

En cuanto al estilo de juego, Antonio Rubiera afirma no ser esclavo de ningún estilo, aunque le gusta jugar con el balón. “No me gusta el patadón y la segunda jugada, pero a veces hay que hacerlo porque en esta categoría hay campos muy pequeños y hay que adaptarse. Me gusta que se juegue bien, pero cuando se puede. Tener el balón por tenerlo no te conduce a nada”.

En Bullas no pudo sentarse en el banquillo, algo que sí podrá hacer en Alcantarilla. Su debut en La Hoya se producirá el domingo 21 frente al Mazarrón.