En clave de sol by Gustavo López

Lo han organizado ya varios años, pero reconozco que, por unas cosas o por otras, no había podía asistir a un evento que, sinceramente, me encantó. El pasado sábado, los vecinos de La Estacada llevaron a cabo una nueva edición de ‘Una noche en los cipreses’, una propuesta diferente donde se fusiona a la perfección la gastronomía local, la música, los vinos y sobre todo, la convivencia de los cientos de personas que se dan cita. Ya que como es lógico, no solo asisten vecinos de la pedanía, sino que son muchos jumillanos los que acuden al acto y disfrutan de la propuesta.


Nosotros, que organizamos muchas cosas a lo largo del año, sabemos el trabajo que lleva detrás este tipo de actos, y quizá es por eso, que valoramos doblemente los cientos de detalles que rodean a un evento que organizan los mismos vecinos, comandados por su asociación y la pedánea, con un notable esfuerzo, y donde solo se piensa en que todo salga bien y se disfrute.


Está claro que este tipo de actividades, para poderlas llevar a cabo, necesitan de un grupo de personas, por lo general de forma altruista, que trabaje y que atiendan a los asistentes. Por eso, estas cosas se hacen siempre que ese grupo de ‘locos’ exista, ya que en el momento que se cansen, pues resulta muy difícil encontrar a nuevos ‘tarados’. En este sentido, en la pedanía jumillana de La Estacada, cuenta con esa gente voluntariosa, que ponen su empeño en una actividad que crearon ellos y que, de momento, singuen dándole vida año tras año. Por eso, desde aquí se quiere reconocer e incluso alabar, ese trabajo voluntario a favor de los demás, que tanto valor da a las pedanías, convirtiéndolas en el centro de atención, al menos, por ese momento.
Es cierto que hay otros eventos similares, salvando siempre las distancias, que de la misma forma dan vida a las pedanías, como es el caso del Gastroarte de la Alquería. Antes hubo excelentes jornadas rurales en la Fuente del Pino y grandes fiestas en los barrios jumillanos que ahora solo sobreviven apenas dos: San Fermín y San Santón.
Una noche en los cipreses de la Estacada, es un ejemplo clarísimo de que la unión siempre hace la fuerza, y cuando lo que se une son colectivos y empresas jumillanas, al final se fomenta todo nuestro pueblo y todas nuestras cosas, estando el éxito asegurado.
Enhorabuena a todos los que trabajaron y participaron, mucha fuerza para la próxima edición, y ánimo a otros para copiar lo bueno.