Pedro García: “Los operarios se quedan en casa para evitar contagios y tampoco ayudan las reglas impuestas para los desplazamientos”

A pesar de no estar afectados por la orden de paralización de las actividades económicas no esenciales -la agricultura es uno de los sectores esenciales-, muchos trabajadores agrícolas están confinados en sus casas ante el temor de un posible contagio. Así lo ha puesto de manifiesto el responsable de Coag Jumilla Pedro García que ha expresado también su preocupación por la escasez de estos operarios para abordar las labores más urgentes, como el aclareo de los árboles frutales y su tratamiento fitosanitario contra los hongos y las plagas, así como para acometer el ya cercano arranque de la recolección. Asegura que “de prolongarse esta situación los productores de fruta de hueso no contarían con la mano de obra que necesitan de manera imperiosa”.

“HAY MUCHO MIEDO”

Pedro García afirma que “hay mucho miedo al contagio, lo cual es lógico, y tampoco están ayudando las reglas impuestas para los desplazamientos, ya que solo puede ir un ocupante por cada vehículo y eso impide a muchas personas acudir a trabajar”.
En esta línea, las asociaciones de productores de fruta de hueso, que están integradas en Fepex, alertaron de esta falta de temporeros ante la campaña que comienza en breve en España; un déficit que se acrecienta a consecuencia del cierre de fronteras por la crisis del coronavirus. Así, Afrucat, Afruex, Apoexpa, Asociafruit, Aeamde, Apeph, Fedefruta y Excofrut recordaron que ante la cercana recolección de diversos productos frutícolas en Murcia, Andalucía, Extremadura, Aragón y Cataluña, no hay perspectivas de poder contar con suficiente mano de obra.
De esta forma, plantearon al Ministerio de Agricultura una serie de posibles soluciones, entre las que se encuentra facilitar el tránsito de personal procedente de otros países para trabajar en España. Paralelamente, la Comisión Europea publicó una comunicación con directrices prácticas enfocadas a garantizar la libre circulación de los trabajadores considerados “críticos”, es decir, de aquellos que desarrollan tareas esenciales en esta crisis, entre los que incluye a los operarios temporales agrarios.
Así, las autoridades europeas reclaman a los Estados miembros que, en lo que se refiere a los trabajadores de temporada, y en particular a los del sector agrícola, intercambien información sobre sus diferentes necesidades a nivel técnico y que establezcan procedimientos específicos para garantizar a estos empleados un paso fluido entre países, a fin de responder a la escasez de mano de obra derivada de la crisis.
En estas situaciones, los Estados miembros deben tratar a estas personas como “empleados críticos” o “esenciales”, además de recordar a los empresarios del sector la necesidad de garantizar una protección adecuada de la salud y la seguridad.