Según ha publicado la agencia de noticias EFE, la Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman 33 años de prisión a dos hombres y una mujer que secuestraron hasta en tres ocasiones a un conocido y que estuvo retenido contra su voluntad en una vivienda ubicada en Alicante.
La sentencia señala que el primer secuestro se produjo en diciembre de 2008, cuando los dos acusados lo introdujeron en una furgoneta, en Murcia, y lo condujeron hasta la vivienda, indicándole que no lo pondrían en libertad hasta recuperar los 15.000 euros que aseguraban habían gastado en un negocio que no se especifica.
Tras estar varios días en el piso, los acusados lo dejaron libre al prometerles que una vez en la calle conseguiría el dinero que reclamaban y que se lo entregarían. Varios días después, al incumplir su promesa, los acusados descubrieron que se había ido a vivir a Jumilla, donde lo localizaron y lo volvieron a secuestrar.
Después de permanecer varios días vigilado en la misma casa, logró escapar del lugar a través del balcón de una vivienda contigua, pero a finales de febrero de 2009 los secuestraron lo encontraron otra vez en Jumilla, procediendo de nuevo al secuestrarlo. Esta última detención ilegal finalizó cuando la víctima, que había conseguido que sus secuestradores no observaran que portaba un teléfono móvil, logró enviar con el mismo varios mensajes a su hermana, que avisó a la Policía.
La sentencia de la Audiencia Provincial condena a cada uno de estos dos acusados a quince años de prisión por dos delitos de detención ilegal, y a la mujer, a tres años como cómplice en uno de los secuestros.