Era el primer partido de la segunda vuelta y faltando un minuto para el final, los locales ganaban por 5-4, la victoria se escapó entre los dedos

Gustavo López

Comenzaba la segunda vuelta el Jumilla CFS en casa. Y lo hacía frente a un hueso duro, como era el líder actual, el Melistar, que llegaba al Carlos García si esperar que iba a sufrir tanto.
El principio del partido estuvo protagonizado por un respetuoso minuto de silencio que se guardó en memoria del padre de Adri Ortiz, un aficionado y colaborador destacado en el club jumillano y que falleció repentinamente la pasada semana.
Tras el pitido inicial, en el minuto 2, era el equipo visitante el que se adelantaba e inauguraba el marcador. De esta forma, subía el 0-1 al electrónico, que lo único que consiguió fue una reacción propia de un equipo campeón en los blanquiazules, que lograban dar la vuelta al marcador.


Entonces los norteafricanos se veían obligados a incrementar el ritmo del partido y ahora eran ellos los que daban la vuelta al marcador, haciendo dos goles que dejaban el 2-3 encendido en el luminoso.
Tras este inicio fulgurante, los aficionados tuvieron 10 minutos más tranquilos en los que se calmaron un poco los ánimos, pero en la recta final de la primera parte se volvería a ver un nuevo carrusel de tantos.
Primero el Melilla incrementó su ventaja y después, dos goles de los vinícolas empataban la contienda, y los jugadores se marchaban a los vestuarios después de un primer periodo no acto para cardiacos.
El segundo tiempo arrancaría con el mismo guion. Y es que a los 10 segundos, Salva ganaba la línea de fondo y ponía el centro para que Adri marcara un tanto que le pudo dedicar a su padre mientras la afición también le dedicó un emotivo aplauso.
Se ponía por delante Jumilla y aguantaría la ventaja durante gran parte del segundo tiempo. Incluso pudo ampliar la distancia con Melilla tras la expulsión de Nico Rolón y los posteriores dos minutos de superioridad numérica sobre el parqué, que no sabría aprovecharlo.
Ya en el minuto 30 los visitantes conseguirían la igualada con un gol de Iván. La fatiga comenzaba a aparecer en los jugadores vinícolas y aunque lo intentaron y generaron suficientes ocasiones para dejar los puntos en casa, sería de nuevo el cuadro melillense el que anotaría a falta de un minuto para la conclusión poniendo el 5-6 definitivo.
En resumen, nueva derrota de los de Juan Pizarro que ven como incluso siendo superiores al líder, no consiguen amarrar las victorias y sumar los puntos que necesitan para salir de la zona de descenso.
El próximo rival del cuadro jumillano será Jaén Paraíso Interior B, que se jugará en tierras andaluzas con el único objetivo de traer los 3 puntos.