En clave de sol by Gustavo López

Me comentaron hace unos días que este viernes íbamos a compartir un almuerzo navideño todos los medios de comunicación que trabajamos en Jumilla. Se trata de un encuentro que estará coordinado por el Ayuntamiento, alcaldía, la Concejalía de Comunicación y el propio responsable de prensa municipal. Por eso, considero que va a ser una ocasión inmejorable para poner sobre la mesa la necesidad urgente, imperiosa diría yo, de poner orden en la agenda de actividades que es un auténtico disparate, una barbaridad en la que se confunde que hay que poner mucho, creyendo que eso es sinónimo de bueno. Pero nunca más lejos de la realidad.
Está muy bien que nuestro tejido social y asociativo esté vivo, que sea muy prolífico, que se organicen las cosas muy bien, pero creo que nos encontramos en un extremo que hay que abandonar ya, porque el descontrol, por mucho que lo adornemos, nunca es bueno.


El pasado fin de semana, no sé si porque estábamos en puente, fue sorprendentemente tranquilo. Pero visto lo que se nos viene encima, creo que fue un espejismo, ya que del jueves al domingo próximo, hay nada más y nada menos que una docena y media de actos con varios solapamientos, con fiestas en los barrios y pedanías, el Belén viviente, hasta tres conciertos de las bandas juveniles de Jumilla, la Gala del Deporte, varios festivales de villancicos y de corales, talleres, charlas, mercadillo navideño, y por si fuera poco, el pregón de Navidad, que debería ser prácticamente el único o principal acto durante todo el fin de semana.
Me gustaría saber quién es el valiente que se atreve a asistir a todo, o incluso a estar presente en la mitad de las cosas. Ya se lo digo yo: nadie. Es imposible. Igualmente, cómo vamos a hacer los medios de comunicación para no morir en el intento. Esto también lo contesto: NPI (No puedo informar).
En este próximo encuentro navideño con los compañeros, aparte de hablar de lo de siempre, de recordar, de contar chascarrillos, tenemos que fijar plazos para colgarle el cascabel al gato. Tenemos que poner condiciones a un despropósito excesivo en el que soy consciente que solo tendrá solución si los propios medios de comunicación queremos, ya que la unión de todos en este caso es fundamental, así como el respeto al acuerdo al que lleguemos, si llegamos. En fin, si no somos capaces, pues cada uno con su pelleja, como siempre, y que sea lo que Dios quiera.