Diego Carvajal es el director escénico de ‘Los Gerifaltes’

Mari Carmen Cañete

De nuevo vuelve a Jumilla, dirigiendo en este caso una obra de dos jumillanos: Lorenzo Guardiola y Julián Santos
Un nuevo regalo para mí que, como tantas veces he recordado, pasé mis primeros cuatro años de vida en Jumilla. Los compañeros de mi padre en el Banco Hispano Americano me llamaban “el jumillano” y cuando llego a esta tierra me siento, verdaderamente, en casa.
Y volver con la oportunidad de poner sobre el escenario una nueva obra de dos jumillanos ilustres es, doblemente, un orgullo y una responsabilidad. Orgullo por poder mostrar el talento inagotable de dos artistas de nivel internacional, y la responsabilidad de hacer brillar dicho talento.

Una zarzuela que llega al Vico con mucha historia detrás: Ya se representó hace 72 años en el Cine Moderno, además ha estado muchas décadas extraviada y también fue censurada
Y es, lo verán quienes asistan, una de las obras más impresionantes de la historia de la Zarzuela Española.
A veces podemos pensar que las obras que quedan en el olvido son piezas menores, que se estrenaron y que no se han recuperado por su baja calidad, pero, después, llegan estos descubrimientos: obras de un enorme valor artístico, con una calidad en el libreto y en la composición dignos de los más grandes teatros del mundo.

¿Qué vamos a poder ver en Los Gerifaltes?
Una historia de vida, alegría y pasión en la que veremos cómo el ser humano, dotado de libertad para elegir qué acciones va a realizar, a veces elige mal y las consecuencias son fatales si no reconduce el camino. Veremos personajes atormentados y que atormentan, veremos seres llenos de vida y luminosidad que son constantemente apagados por aquéllos que no quieren más que vivir en la oscuridad y asistiremos a cómo ambos mundos se entrecruzan con personajes que tratan de sobrevivir en un mundo hermoso y complejo, pero donde siempre hay una posibilidad de vivirlo con alegría. Veremos, en definitiva, la vida misma, pero con una mirada visión romántica, en el sentido estilístico de la palabra, a veces hasta gótica, que nos moverá interiormente en un deseo de encontrar consuelo, ternura y paz.

Eugenio Santos la calificó como “una obra diferente, muy oscura, muy coral, muy sinfónica, muy seria y trágica y muy operística”. ¿Coincide?
¿Cómo no coincidir con el maestro, Eugenio Santos? Sí, conoce muy bien esta obra y podemos decir que hemos ido de su mano para subir a las más altas cotas a las que nos lleva esta obra de su abuelo que, una vez más, sorprende por su profundidad y sus matices, alejándose de cualquier estereotipo. Podemos decir que D. Julián rompe con cualquier idea preconcebida sobre la Zarzuela y abre un mundo que es un privilegio descubrir y que el público disfrutará muchísimo.

Se trata de una obra donde participan cerca de 120 personas, entre cantantes, actores, cuerpo de baile, músicos, ¿Cómo se coordina a tantas personas para que todo salga bien?
Organización, organización y organización. Son muchos meses preparando esta función donde un equipo profesional de alto nivel realiza los diseños de iluminación, vestuario, maquillaje, escenografía y producción. Cuando faltan unos meses para el estreno debemos contar ya con las fechas de ensayo y la distribución de escenas y números musicales de cada convocatoria. En definitiva, muchas horas de trabajo, coordinación e ilusión, que, junto a un reparto técnico y artístico del máximo nivel, nada queda a la improvisación.


Quiero destacar la labor de Estela Vicente y de Elena Aparicio, ayudantes de dirección y regidoras que, una vez más, han realizado un trabajo inestimable.

Y en ese elenco, la Coral Discantus, la Sinfónica de la UCAM y destacados cantantes
Inmensos todos. De verdad, debo reconocer que para mí supone un privilegio poder trabajar a su lado. Me siento afortunado de tener la oportunidad de contar esta historia maravillosa con todos ellos porque me hacen constantemente el regalo más grande que puede hacer un ser humano: darse, y darse con generosidad.
Cuando Dios nos da los talentos naturales podemos pensar que los ponemos en funcionamiento para obtener algo a cambio, pero cuando se dan de forma tan desmedida, como hacen ellos siempre, esos talentos se convierten en regalos. Regalos que se entregarán, juntos, al público de Jumilla.
Y aprovecho que me has preguntado por la Sinfónica de la UCAM para decir que este montaje, además de a quien siempre dedico mis trabajos, que es mi madre, tendrá en mi corazón un especial homenaje y mi eterno agradecimiento para José Luis Mendoza, que tanto amó esta orquesta y que tanto apoyó a la música en nuestra Región a través de esta Orquesta Sinfónica.

Sabrá que en Jumilla hay bastante afición a la zarzuela, ¿eso le genera un plus de responsabilidad?
Poner en marcha un proyecto escénico siempre es una responsabilidad, pero hacerlo para un público experto, enamorado de la Zarzuela y devoto, cómo no, de un jumillano ilustre, como es D. Julián Santos, aporta un deseo añadido de hacer que toda Jumilla disfrute y al terminar pueda decir, con orgullo: “¡Yo estuve en ese estreno!”

Al igual que le preguntamos cuando estrenaron ‘Tango Tirao’. ¿Tienen intención de llevar ‘Los Gerifaltes’ de gira?
Bueno, con cada producción que se hace es a lo que se aspira: dar a conocer el resultado de tu trabajo y hacer muchas representaciones para que puedan disfrutar de ella en todos los rincones. No me cabe la menor duda de que vamos a mover esta función por toda España.

Nos gustaría que invitara a todos a asistir a esta representación
Si quien haya leído mis palabras previas no está con el teléfono en la mano para reservar su entrada o saliendo al teatro a comprarla, sólo tengo que añadir que será de los que no tendrá de qué hablar en las próximas semanas, porque el éxito de “Los Gerifaltes” va a ser el tema de todas las conversaciones en Jumilla.