El equipo de Menchón cayó el sábado en Pinatar (9-6), pero se impuso el domingo en Jumilla tras la prórroga (6-4)
El conjunto vinícola se proclama campeón de Tercera tras 36 partidos entre liga y play-off
J. J. Melero
Final feliz para el CFS Jumilla, que este pasado domingo logró el salto a Segunda División B culminando así una temporada para la historia.
Una campaña que será recordada por varias razones. Supone la vuelta del club vinícola al fútbol sala que va más allá de las fronteras de la Región. Lograda con una cifras brutales, batiendo varios de los récords anteriores en la categoría, en cuanto a racha, puntos y goles. Y todo ello en una perfecta comunión entre jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición. Una gran familia, que en el deporte es casi tan importante como contar con un buen plantel deportivo.

Un ascenso para el que ha sido necesaria la disputa de hasta 36 encuentros. 30 en la liga regular y otros seis en el play-off de ascenso.
A pesar de la superioridad jumillana, no ha sido nada fácil sacar adelante las dos eliminatorias de ascenso.
De hecho, la final se tuvo que resolver en la prórroga del tercer partido, lo que deja ver lo cara que vendió su derrota el Pinatar.
Intenso fin de semana
El CFS Jumilla caía el sábado por 9-6 en San Pedro del Pinatar, por lo que hubo que echar mano de la última carta, que tampoco iba a ser suficiente, ya que el tiempo reglamentario acabó en 3-3. La prórroga fue la que decidió al campeón y ascendido. Fue en estos minutos en los que se vio al equipo de Menchón más efectivo. Adri, Chupi y Ángel García lograron tres goles en apenas cuatro minutos, rompiendo definitivamente la final.