Se trasladará portado por los ciudadanos desde Barón del Solar hasta San Agustín

Puertas abiertas en su sede desde las nueve para contemplar la recién finalizada restauración

La imagen del Cristo Amarrado a la Columna vuelve este sábado al monasterio de Santa Ana, una vez concluidos los trabajos de restauración que durante cuatro meses  ha llevado a cabo la restauradora Natalia Carcelén Gilar.

Así lo han confirmado desde la Hermandad del Cristo su presidente, Maximiliano Olivares, y la comunidad franciscana de Santa Ana a través del padre guardián, Francisco Oliver.

El sábado se ha planteado una jornada de puertas abiertas para que todos los ciudadanos que lo deseen pasen por la sede de la hermandad situada en Barón del Solar desde las 9.00 hasta las 13.00 horas para contemplar la imagen ya restaurada. Por la tarde a partir de las 17.00 horas se llevará a cabo un traslado procesional desde la sede de la hermandad pasando por Infante D. Fadrique, doctor Fleming y avenida de la Asunción hasta la ermita de San Agustín, donde está prevista una recepción por parte de la presidenta de la  Cofradía de la Patrona la Virgen de la Asunción y del consiliario Manuel de la Rosa. El grupo musical Jumilla Brass Quintet pondrá la banda sonora a tan especial momento.

Desde la Hermandad del Cristo, su presidente Maximiliano Olivares ha realizado un llamamiento para que la imagen sea trasladada por la multitud del pueblo de Jumilla y portada en hombros hasta la ermita de San Agustín; y desde la comunidad franciscana el padre guardián, Francisco Oliver, se ha mostrado “encantado” con la vuelta y ha señalado que será recibido por los franciscanos en un “sencillo, humilde y recogido acto” en el monasterio de Santa Ana.

“Se ha recuperado el color original de la imagen de Salzillo de 1756”

Tanto el presidente de la Hermandad del Cristo Amarrado a la Columna, Maximiliano Olivares, como el padre guardián del convento de Santa Ana, Francisco Oliver, se han mostrado “encantados” y con muy buenas impresiones, aún cuando todavía la imagen estaba a falta de los últimos retoques de barniz que le darán el brillo y la luminosidad finales a la imagen.

Olivares ha manifestado que según la restauradora  “se recupera la imagen tal cual la trajo Salzillo a Jumilla en el año 1756”, algo en lo que coincide el padre Oliver que recibirán a la imagen “sumando sonrisas”.