Gustavo López

La imagen del Cristo de la Columna fue acompañada por una gran cantidad de jumillanos en el regreso a su morada habitual en el Monasterio de Santa Ana. Después de participar en las procesiones de la Semana Santa jumillana, como manda la tradición, el segundo domingo de mayo se realizó la romería, tras la misa de despedida oficiada por Manuel de la Rosa, consiliario y párroco de la Iglesia de Santiago, a la que asistió la alcaldesa de Jumilla, Juana Guardiola Verdú, el presidente de la Hermandad del Amarrado, Maximiliano Olivares, y el presidente de la Junta Central de Hermandades, Antonio Ramos, entre otros.


En varias ocasiones, los vecinos protagonizaron lluvias de pétalos en honor al Cristo que embellecieron el cortejo. A su llegada a la ermita de San Agustín, casa de la Virgen de la Asunción, patrona de Jumilla, los sones del himno nacional despidieron la imagen hasta el próximo año, y se inició la subida al monte.


El Cristo hizo su tradicional parada en el ‘prao’ y en el Roalico, y a su llegada fue recibido por el padre franciscano José María Roncero. A continuación, se celebró una misa de campaña donde los fieles pidieron principalmente por la salud, el final de la pandemia, la guerra de Ucrania y especialmente este año la eucaristía estuvo dedicada en recuerdo del padre Oliver, anterior guardián de Santa Ana que falleció recientemente.


En cuanto a las incidencias, el coordinador de Protección Civil, Salvador García Albert, destacó, en su valoración, que “todo el dispositivo de emergencias, integrado por cerca de medio centenar de efectivos, funcionó a la perfección y, por tanto no hubo nada destacable”. Además, continuó diciendo que “desde Cruz Roja en ocasiones anteriores han tenido que intervenir en cosas menores como torceduras o pequeñas heridas, este año han vuelto a base con el resumen de incidencias a cero. Todo ha sido muy tranquilo”, remarcó.


Por último, desde la Hermandad del Cristo Amarrado a la Columna, su presidente Maximiliano Olivares, destacó el uso de autobús que se habilitó desde su colectivo con el fin de facilitar el acceso a personas mayores, “un servicio que ha sido muy bien acogido y que ha contado con notable afluencia y uso”.


Miles de romeros disfrutaron de un día de verano, lo que propició una alta afluencia, a la que también se unieron la Asociación de Caballistas con enganches y carruajes.