Una procesión extraordinaria rodeada de una gran expectación al ser la primera celebrada bajo la Declaración de Interés Turístico Internacional

Gustavo López

Jumilla vivió el pasado sábado una tarde de auténtica fiesta semanasantera con la procesión extraordinaria del Cristo de la Vida que este año conmemora su 75 aniversario y los 50 años de los penitentes. Por ello, su hermandad ha querido celebrarlo con varias exposiciones que ya han tenido lugar, y esta procesión que ha sido el colofón, y que ha logrado sacar a la calle a toda la comunidad nazarena de Jumilla, ya que éste era el primer desfile desde la Semana Santa de 2019 y también el primero con la catalogación de Fiesta de Interés Turístico Internacional.


Con unos minutos sobre las 6 de la tarde, las puertas de la Iglesia Mayor de Santiago se abrían para que el guión de la hermandad marcara el inicio del cortejo.

Tras él la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de las Lamentaciones, que emocionaba a su paso a los miles de espectadores, una gran mayoría de jumillanos, pero también muchos llegados desde otras ciudades que están faltos de Semana Santa y que no quisieron perderse esta ocasión extraordinaria, ya que el Cristo de la Vida participa siempre de noche, y ésta era una oportunidad única de verlo por la calle todavía con los rayos del sol.


La formación la seguían los miembros de la hermandad, con su característica túnica de sarga negra, capuz caído y cíngulo de cuerda. Todos llevaban cirios alumbrando el camino a la Virgen de la Esperanza, que también participó y que iba portada por su cuerpo de anderas.
Cerraba el desfile la imagen de José Planes que data de 1946 del Cristo de la Vida y tras él, la música de la banda Julián Santos.

Recorrido diferente

El recorrido también era la primera vez que se hacía, pasando por la calle Cánovas, ascendiendo los Pasos, Canalejas, plaza de Arriba y de nuevo terminando en el punto de partida, la Iglesia de Santiago. Igualmente, a lo largo de la procesión, se pudieron escuchar diversas saetas dedicadas a ambas imágenes, y la Cofradía de Jesús Nazareno, cuya casa museo de hermandad se encuentra en plena plaza de Arriba, sacó a la calle a su imagen titular, y recibió el tributo del Cristo de la Vida y de la Virgen de la Esperanza.


El presidente de la hermandad, José Carrión, expresó al terminar la procesión su “enorme satisfacción y agradecimiento a todo el pueblo de Jumilla, así como la estrecha colaboración del Ayuntamiento de Jumilla y de la Junta Central de Hermandades de Semana Santa”, y manifestó rotundo que “esta procesión extraordinaria marca para todas las hermandades, el pistoletazo de salida de la Semana Santa de 2022”.