Es el sistema de puntuación más influyente del mundo que dirige el famoso gurú de Estados Unidos

Gustavo López

“Realmente impresionante”. Así define a Juan Gil Etiqueta Plata 2018 en Wine Advocate, la revista de los puntos Parker, el sistema de puntuación más influyente del mundo que dirige el famoso gurú del vino en Estados Unidos.
Y es que la puntuación otorgada es realmente impresionante, 93 puntos Parker, lo que coloca a este vino, que es buque insignia de Bodegas Juan Gil en Jumilla, un paso por delante.


Juan Gil Etiqueta Plata 2018, lo definen como “un año más fresco y lluvioso, más continental que el 2017, aunque mantiene el origen de añadas anteriores, elaborado con Monastrell de viñedos viejos de secano, fermentado en acero inoxidable y madurado en barricas de roble francés durante 12 meses”.
Hay que recordar que este vino ya recibió la medalla de oro en el Certamen de Calidad de los Vinos de Jumilla y la Mención de Honor en su categoría, siendo esta la primera añada certificada como ecológica, por lo que se vio obligado a tener que superar importantes desafíos, que dieron como resultado un vino fresco y equilibrado con roble y un paladar jugoso y redondo.
La revista de Parker destaca que para elaborar esta añada 2018 del Juan Gil Plata, “han introducido la selección óptima de las uvas y hay más precisión y pureza”, añadiendo que “2018 fue una añada más difícil que las anteriores, pero este vino es mejor, más jugoso y con el paso por barrica bien integrado, con solo un toque ahumado, eso me recordó de alguna manera a un Ródano del Norte. Realmente impresionante”, sentencian en la cata de Wine Advocate.

«Es siempre fuente de ilusión y alegrías»

Por su parte, Bartolo Abellán, enólogo de Juan Gil, afirma que “Juan Gil Etiqueta Plata siempre es fuente de ilusión y de alegrías para nosotros, 93 puntos Parker es un hito para la bodega y para este vino, y si consideramos su valor en el mercado, lo sitúa como uno de los vinos con mejor relación calidad precio del mundo”. Se muestra orgulloso al manifestar que “nos refrenda en nuestra apuesta por la variedad autóctona, la Monastrell, aprovechando la tecnología actual, pero siempre respetando nuestras tradiciones y el cuidado de la tierra y del viñedo con cultivo ecológico”, asevera.