A pesar de tener un inicio de temporada complicado, el final ha sido espectacular cerrando con 13 victorias, 4 empates y una derrota
Gustavo López
El Jumilla Atlético dependía de sí mismo y no falló. El último partido de esta temporada frente al CAP Ciudad de Murcia lo zanjó con una victoria por 1-3 que le da el ascenso directo de categoría al terminar líderes en lo que ha sido su primer año de competición. Por lo tanto, ha sido llegar y besar el santo para los chicos de Juan Francisco Alarcón que tuvieron un inicio de campeonato algo titubeante pero que han terminado de una forma espectacular, contando a victoria por partido. En total han logrado 13 victorias (las 11 últimas han sido consecutivas), 4 empates y tan solo una derrota, que le han supuesto 43 puntos.
Último partido
El último partido de esta temporada para el Jumilla Atlético se disputó en el Municipal José Barnés de la capital antes unos 200 aficionados jumillanos que se desplazaron, consiguiendo una imagen inusual en una categoría como la Segunda Autonómica.
Los jumillanos no querían depender de terceros ni tener que estar pendientes de los transistores. Por eso, saltó al campo a buscar la portería contraria desde el minuto uno, y el gol no tardó en agraciarse con la atractiva propuesta blanquiazul, permitiéndoles perforar la red hasta en tres ocasiones antes del descanso.
El primer gol tuvo a Pascual como protagonista. A los 29 minutos de juego logró son noveno tanto, que ratificaba así su condición de máximo goleador del equipo en el presente curso.
Con una grada completamente desatada, no tuvieron tiempo para rehacerse y a los tres minutos volvió a estallar de alegría. En esta ocasión, fue con un tanto de Diego Jiménez, que salía victorioso de su mano a mano con el portero visitante para poner algo de holgura en el marcador.
Pero el mazazo definitivo llegó en los lances previos al tiempo de descanso, ahora con Gabi como ejecutor. Un tanto que, ahora sí, dejaba el partido visto para sentencia. A la vuelta de vestuarios el Ciudad de Murcia logró recortar por medio de Nouhal, pero los jumillanos supieron dominar la situación y, con los carruseles de cambios, controlar el encuentro hasta su conclusión.
La celebración
El pitido que marcaba el final del duelo sirvió también como ‘chupinazo’ para el comienzo de lo que iba a ser una jornada frenética de festejos. El jolgorio, tanto en la grada como en el césped del Barnés, fue digno de la hazaña lograda. Como no podía ser de otro modo, la acción acabó trasladándose a las calles jumillanas, dejando bien claro a todo el vecindario que, después de tanto esfuerzo, lo habían conseguido.
El Jumilla ACF ha tenido una segunda vuelta perfecta sin haber dejado escapar un solo punto. Y aun así la batalla por el ascenso directo no se ha decidido hasta el mismo final del campeonato. Un empate a 43 puntos frente a un Ciudad de Mula CF que ha sido un muy digno rival y que ha obligado a los vinícolas a mantener la tensión competitiva durante todo el curso.