Es el segundo clasificado y se utilizó un nuevo sistema de juego

Gustavo López

El sábado el Juvenil de la Escuela disputó su partido contra el segundo clasificado, el Lorquí, un equipo que no había perdido ni un solo punto en su casa y donde los chicos de Óscar Martínez llegaban tras un buen partido la semana pasada en los Garres, donde no merecieron perder. Además, el míster introdujo un cambio de sistema donde adelantó las líneas de presión hacia el campo rival, en la zona de tres cuartos, exigiendo de esta forma un trabajo titánico a todos los jugadores que les permitiera poder contener la salida del balón del equipo contrario y que en este partido en Lorquí se hizo “extraordinariamente bien”, calificó Óscar Martínez.


En cuanto al partido, se adelantaron los ilorcitanos cerca del minuto 12 de la segunda parte a través de un penalti en un centro donde el defensa tocó el balón con la mano. Pero a partir de ahí, incluso con el aire en contra, los jumillanos desplegaron una gran juego, muy ordenado, muy solidarios, con gran trabajo en defensa por parte de todos los jugadores y donde el portero, Dani, de nuevo estuvo muy seguro y transmitiendo seguridad al equipo.
Todo ese trabajo propició que llegara el ansiado empate (1-1), lo que hizo que el Lorquí aumentara el ritmo con ocasiones de peligro y embestidas que fueron frenadas por los blanquiazules saliendo bien al contrataque pero que no lograron mover el marcador.

Óscar Martínez felicitó a sus jugadores por el trabajo realizado “a pesar de los 4 o 5 lesionados, pero con tesón hemos conseguido el objetivo, algo que anímicamente nos viene muy bien de cara a plantear el próximo partido que será contra el Ranero en Jumilla”, ha manifestado el entrenador vinícola.