La ciudad vive su historia con fuerza y tesón

El Casco Antiguo se convierte en un bullicioso ir y venir de personajes propios y típicos de la época

Lola Tomás

En el marco de las Fiestas de Moros y Cristianos de Jumilla, y organizado por la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento, Jumilla se convirtió durante el fin de semana en una antigua villa que recreaba su pasado y que al mismo tiempo lo conectaba con el presente, gracias a la instalación de un mercado medieval que dio una gran vida a un casco antiguo que suplica atención.


La inauguración corrió a cargo de la concejala de Festejos, Asun Navarro, junto al presidente de la Federación de Moros y Cristianos, Ginés Palazón, y los cargos festeros, y otros miembros de la corporación municipal.


Decenas de puestos ambulantes propios de la época, personajes variopintos, títeres, actuaciones, juegos tradicionales y animaciones fantásticas, dinamizaron durante un par de días el centro histórico de la ciudad.

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