Este sábado a las 19.30 horas hay un acto abierto para todos los públicos

Casa de la Ermita y Hacienda del Carche lo enmarcan en el proyecto enoturístico Valle del Carche

La milenaria historia de la cultura del vino de Jumilla por fin tendrá un sitio destacado en Jumilla, y será en el nuevo Museo del Vino que este sábado abrirá sus puertas, en Casa de la Ermita Hacienda del Carche.

Se trata de uno de los proyectos enoturísticos que bajo la denominación de Valle del Carche, lleva años gestando su gerente, Juan Vicente García Carrión, que señalaba en Siete Días Radio, “que esto es tan solo el comienzo, ya que se pretende que todo el valle se convierta en un lugar de turismo de interior, junto a otras empresas de la zona con el añadido de rutas culturales y de ocio”.

De esta manera, este sábado, en las instalaciones de la bodega Casa de la Ermita, donde se ubica el Museo del Vino, a los pies de la Sierra del Carche, y en una superficie de 1500 m2 se dará a conocer una gran colección de tesoros, herramientas, maquinaria y otras curiosidades, relacionadas con el vino, la vid, la agricultura y todas aquellas faenas relacionadas de manera intrínseca con la cultura que caracteriza a la ciudad del vino.

Entre otras piezas que engloban la colección del Museo, destaca el alcohómetro de Cartier  y dos barricas elaboradas de manera artesanal, que posiblemente sean de la Baja Edad Media.

El acto de inauguración oficial con las autoridades es mañana viernes, y la apertura al público se celebrará este sábado 22 de septiembre a las 19.30 horas, donde se visitará el nuevo Museo del Vino, y habrá una degustación de vinos y tapas, para concluir el acto con un concierto del grupo Al Golpe.

Las reservas se pueden realizar ya en los correos de  [email protected], o [email protected]. También pueden llamar y solicitar información en los teléfonos  697 217 018 y 600 479 005.

Juan Vicente García: “Un alcohómetro de Cartier será la imagen del museo”

Juan Vicente García Carrión, gerente de Hacienda del Carche y Casa de la Ermita, y responsable de la puesta en marcha de este proyecto enoturístico señalaba que “el Museo del Vino se extiende a través de 1500 m2 de superficie, y está estructurado, desde el principio de la vid, es decir, cómo plantamos y cómo cultivamos, hasta repasar todo el proceso, la fabricación de barricas, el corcho, elaboración del vino, fermentación, y envasado, para terminar en el laboratorio, donde encontraremos nuestra pieza fetiche, un alcohómetro de 1750 del primer orfebre de Cartier, y que será la imagen corporativa del museo”.