Elegido por el jurado de cata en la 3ª edición del Concurso Frankfurt International Trophy frente a más de 1.700 muestras

Más de 300 catadores se encargan de hacer las puntuaciones

Bodegas Silvano García vuelve a recibir una buena noticia en forma de premio para uno de sus vinos. En este caso, el Silvano García Dulce Monastrell ha sido merecedor de un Gran Oro en el Frankfurt International Trophy.

En su tercera edición, este concurso agrupó a un total de 271 expertos internacionales junto con 96 aficionados experimentados que también cataron las muestras recibidas, ya que este certamen da participación y tiene en consideración la opinión de los consumidores a los cuales se les invita a participar como jurado.

Además, este concurso realiza una especial amalgama con la restauración, que es representada cada año por un presidente de honor de reconocido prestigio. En este caso, ha sido Erik Arnecke, chef del restaurante Philipp Soldan en Frankenberg.

En el Frankfurt International Trophy se han presentado alrededor de 1.700 vinos provenientes de 26 países del mundo, siendo uno de los grandes concursos de vinos de Europa.

Silvano García Dulce Monastrell es uno de los buques insignia de la bodega jumillana y ya ha obtenido numerosos reconocimientos nacionales e internacionales.  Es un vino complejo, muy expresivo, goloso, es uva Monastrell en estado puro.

En cuanto a su cata se desprende que es limpio, brillante, con un intenso color rojo granate, con tonos violáceos. En boca resulta aterciopelado, con un sabor extraordinariamente complejo y suave, presenta sabores de fruta muy madura, confitada, postgusto limpio y persistente. Intenso aroma a pasas, junto con notas especiadas y tostadas.

Según indica su gerente, “para Bodegas Silvano García, que acumula ya siete galardones en lo que va de año, recibir estos premios supone un aliciente y orgullo”.

De este modo, la empresa jumillana continúa consolidando su nombre como sinónimo de calidad y excelencia en la elaboración de vinos.

Además, reconoce lo importante que es que el nombre de Jumilla suene en los primeros puestos de certámenes y concursos de este tipo, “donde se reconoce y se premia el trabajo del sector vitivinícola jumillano”.

Alemania es el primer importador de vinos del mundo. En cuanto a Fráncfort, es el primer centro de negocios y el primer lugar financiero del país. Situada en el centro de las regiones vinícolas más grandes de Alemania, naturalmente invita todos los años a los vinos más grandes del mundo para que vengan a competir en Fráncfort.