El precio es fijado por el OMIE (Operador del Mercado Ibérico Español) y el Gobierno le añade diversas tasas
M.C.Cañete Vera
El precio de la luz en España se multiplicó por cinco en agosto (comparado con 2020 ) y en este mes de septiembre sigue subiendo. Es, por tanto, un tema que abre informativos, que centra tertulias, que enfrenta a políticos y, sobre todo, que preocupa, y mucho, a los consumidores.
Para entender por qué se dan estas subidas de la luz, es necesario conocer cómo funciona el mercado regulado. Sobre quién fija los precios, existe un importante organismo, que es el operador del mercado ibérico español (OMIE) que es el encargado de casar la oferta con la demanda para establecer el precio de la luz. Además, a este precio el Gobierno le añade diversas tasas de acceso y los costes de distribución eléctrica y de transporte.
Y en cuanto a cómo calculan el precio, los generadores de energía eléctrica ofertan a un precio la energía, los compradores demandan la energía (la que corresponde al consumo de sus clientes) llegando a un precio de casación. En resumen, la típica ley de la oferta y la demanda.
Causas
Son varias causas que producen los cambios en el coste de generación de la energía eléctrica: Una de ellas, son los aumentos o disminuciones de la demanda, es decir, mayor o menor consumo industrial y de los hogares. Los cambios de temperatura en invierno y verano incrementa la demanda de los sistemas de calefacción y refrigeración y afecta.
También influyen las variaciones en la producción de energías renovables como la eólica, el aumento o la falta de viento, de los paneles solares por mayor o menor radiación solar o falta de lluvias que frenan la generación hidroeléctrica.
Además otra de las causas son los incrementos o disminuciones del precio del gas que se utiliza en las centrales de ciclo combinado para producir electricidad cuando las renovables no generan lo suficiente. Otro factor es que aumenta el precio de derechos de emisión de CO2: es decir, lo que pagan las centrales eléctricas de gas y carbón por contaminar. Al subir estos precios, las generadoras tienen que hacer frente a más gastos para poder producir energía.
Igualmente, las energías renovables en el mix energético suelen ayudar a rebajar el precio de la luz por ser su generación mucho más económicas que el resto.
La alta demanda hace que se necesite mucha más energía de la generada por las fuentes energéticas más económicas ya que no cubre todo lo que se necesita, y se activan fuentes de generación de energía más caras aumentando así los precios.
Clientes del mercado regulado: los más afectados
Son aquellos que tienen contratado el PVPC, es decir, el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor regulado por el Gobierno. En total, se estima que 11 millones de hogares están acogidos a esta tarifa.
En el mercado libre (20 millones de clientes) se pueden contratar distintos tipos de tarifas: con precio fijo, con precio de coste (o indexado) o con discriminación horaria.
Si tienes una tarifa de precio fijo, la subida de la luz no te afecta, ya que lo que pagas se mantendrá sin cambios hasta la fecha que indique tu contrato.
Si tienes una tarifa con precio de coste (o indexado), la subida del precio de la luz sí te afectará, porque estas ofertas cobran la energía al mismo precio que está en el mercado regulado. Si tienes una tarifa con discriminación horaria tendrás que consultar a qué precio te cobran la luz y qué tramos horarios se te aplican.
La gran ventaja del mercado libre frente al regulado es que, si tienes una tarifa fija, siempre sabrás qué vas a pagar por la luz. El principal inconveniente del mercado libre es que son las propias compañías las que determinan el precio de la luz, por lo que este podría ser más caro (o más barato) que el precio regulado por el Gobierno.
Recomendaciones
Hay muchas cosas que se pueden hacer para compensar la subida de la luz, entre ellas, obviamente, es contratar la tarifa más barata. Además se recomienda ajustar la potencia contratada, ésta determina cuántos aparatos eléctricos se pueden tener funcionando de forma simultánea y representa el 20% del coste de la factura de la luz. Se puede intentar concentrar el consumo en las horas valle y vigilar el stand-by (apagar todo lo que se queda suspendido pero no apagado del todo). En tareas cotidianas se debe reducir la temperatura al lavar, cuidar el uso del aire acondicionado, utilizar electrodomésticos eficientes y elegir bombillas LED.