El equipo de Pichi Lucas dominó con maestría en la primera mitad y supo jugar con el resultado en la segunda
El FC Jumilla se ha convertido en la gran revelación del campeonato tras el gran triunfo cosechado ayer contra el Real Murcia. Los granas fueron incapaces de generar peligro en la portería vinícola y salieron derrotados del Municipal La Hoya por 2-0.
Pichi Lucas le dio un baño táctico a Paco García, y el FC Jumilla hizo lo propio sobre el césped ante un conjunto grana que no dio con la tecla en todo el encuentro. El entrenador leonés volvió a apostar por extremos rápidos como Chirri y Bello, y la única novedad fue la presencia de Julián Domínguez en el puesto de Albiol. En cuanto alos granas, García dio una vuelta de tuerca más a su equipo con la presencia de Paris Adot en el lateral izquierdo en el puesto de Pumar, además de la de Roberto Alarcón en sustitución de Rubén Ramos, lesionado ante el Lorca.
Desde el mismo comienzo se vieron dos marchas sobre el campo. Los vinícolas presionaban con intensidad y mordían en cada posesión murcianista, algo que achantó a un conjunto visitante que fue incapaz de dar tres pases seguidos en toda la primera mitad.
Juanje dio el primer aviso al orientarse el balón hacia su zurda para meter un disparo que, aunque escorado, terminó impactando en la escuadra. Y poco después fue Titi el que, aprovechándose de una indecisión en la salida del meta del Real Murcia, Diego Rivas, a punto estuvo de perforar la red. A los diecisiete minutos los granas hicieron su primera aproximación seria a la meta local con un balón dividido dentro del área en el que Borjas chocó contra Jero, una acción que el árbitro Fernández Vidal dejó sin señalizar.
A partir del ecuador de la primera parte el equipo de Pichi Lucas se hizo con el control total del encuentro, se acercó con más peligro al área y rondó con fuerza el gol, sobre todo por la pelea de Titi y Julio de Dios, y los centros laterales envenenados de Juanje. Hasta que lo encontró en el minuto 33, con un centro lateral de Perona que cabeceó Robles a la red. El Murcia, lejos de reponerse y reaccionar, vio como el Jumilla le hacía el segundo tras un robo de balón cerca del área, en el que tras un centro chut de Titi fue Jon Iru el que se introdujo el balón en propia puerta. Al término de los primeros cuarenta y cinco minutos el Jumilla había sido muy superior, con un fútbol eficaz provocado por su atrevimiento y su actitud.
El entrenador grana trató de cambiar las tornas en el descanso y probó dando entrada a Nacho Pérez y Wilson Cuero para jugar con defensa de tres. Pero el escenario no cambió demasiado. El Murcia tuvo más el balón pero el Jumilla se defendía muy cómodo. Además, todo se torció mucho más para el Murcia cuando a falta de casi treinta minutos para el final Adrián Cruz soltó el codo ante Julio de Dios, que le acababa de hacer un caño. Aunque el grana no alcanzó la cara del capitán del Jumilla, el árbitro sancionó su intención. Si en igualdad de condiciones el equipo grana no demostró capacidad para empatar, en inferioridad, menos aún.
En todo el segundo tiempo, apenas algún acercamiento de Cuero y de Nacho Pérez por parte visitante, aunque Jero no se vio obligado a intervenir, y es que el portero del Jumilla fue un espectador de lujo de este derbi regional que concluyó con un más que justo 2-0. Nueve puntos ya para el FC Jumilla, que alcanza su tercer triunfo consecutivo para alzarse hasta la cuarta posición de la tabla, puesto de play off. Después del sufrimiento de la pasada campaña para salvar la categoría, los vinícolas son, sin ninguna duda, el equipo revelación de lo que llevamos de temporada.