En la Tamborada de la Burrica del pasado sábado, donde el desfile volvió a su recorrido habitual desde el Rollo hasta la Plaza de Arriba, por calle Cánovas

mari carmen cañete

Centenares de tamborileros, de todas las edades, algunos con apenas un año o incluso meses, llenaron las calles con el sonido del toque jumillano en la Tamborada de la Burrica, organizada y desarrollada por la Asociación Cristo de la Sangre.

Familias casi al completo

Este año, el desfile ha recuperado su recorrido habitual, desde la plaza del Rollo, hasta la plaza de Arriba, por calle Cánovas del Castillo (los últimos años, se subía por calle Pasos y discurría por Canalejas).
En esta Tamborada de la Burrica se dieron cita familias casi al completo, ataviados con las tradicionales túnicas moradas y portando tambores de todos los tamaños y también bombos.


Muchas fueron las personas que salieron a las calles a disfrutar de este desfile. Una vez en la plaza de Arriba, donde había preparado un espectáculo de luces, los tamborileros y tamborileras continuaron tocando hasta las once de la noche.

La próxima cita es este sábado con la Tamborada de Gloria.