El personal sanitario que se encarga de hacer el seguimiento a los positivos por COVID-19 ha denunciado que tiene la percepción de que un 60% de los afectados les engaña para burlar la cuarentena. Incluso hay muchos que solicitan que les hagan la PCR rápido porque no van a cumplir el aislamiento, ya que una vez pasados unos pocos días, creen o quieren creer que ya están sanos.
De hecho, los sanitarios, a los que se les aplaudía cada día a las 8 durante el estado de alarma, denuncian que cuando se les ofrece un ingreso hospitalario se niegan alegando que tienen que trabajar.


Hace unos días, el consejero de Salud de la Región de Murcia, Manuel Villegas, ponía de manifiesto que habían detectado lo que él calificaba como “cansancio” en la sociedad y eso estaba haciendo que existiera cierta relajación en las medidas de prevención, sin darse cuenta de que la situación es muy delicada y preocupante.
Da igual que nos pasen a fase 1. Y por desgracia de nada servirá lo que estamos perdiendo todos, desde las empresas hasta los propios ciudadanos, pasando por los más pequeños y los abuelos. Nada tendrá sentido si no nos convertimos en los mayores patriotas locales y defendemos nuestro pueblo, comprendemos y empatizamos con los que les toca gestionar el momento, y sobre todo, somos responsables por nuestro bien y por el de todos aquellos que queremos y que nos rodean.