Critican la gestión de residuos de los restos de podas de jardines que depositan en un solar tras el campo de fútbol
Lola Tomás
IU Verdes ha solicitado “explicaciones” al concejal de Jardines “por la gestión del contrato de limpieza y mantenimiento” de estos.
En una nota de prensa, la formación política, señalan que desde diciembre del pasado año la privatización de este servicio es “más importante”, señalando que se han incrementado las zonas verdes que se gestionan de manera privada. Se preguntan la causa para que desde hace años no se amplíe la plantilla de jardineros municipales y sí las de otros servicios como limpieza de calles, recogida de basuras o peones de servicios.
Sostienen que con un contrato anual y privado de 600.000 euros para gestionar los jardines, cuya partida se ha incrementado por 3 desde 2003, la masa vegetal de los jardines “deja mucho que desear, y están menos floridos, menos variados y con más zonas artificiales que nunca”, por lo que critican que la privatización se ve “favorecida con muchas obras del Ayuntamiento y no se piden explicaciones a la contrata, como por ejemplo la del césped seco del museo del vino, donde ahora han colocado césped de plástico y existen muchas zonas verdes pavimentadas”.
IU Verdes vuelve a poner en tela de juicio el uso de las sopladoras, que aunque eléctricas, siguen generando mucho ruido y levantan mucho polvo, con los consiguientes perjuicios para la población en general.
La gestión de los residuos es otro tema que critican ya que opinan que “tampoco se controla y se utiliza un solar detrás del campo de fútbol para verter los restos de los jardines”.
Calidad del aire
En otra nota de prensa, IU Verdes demanda la instalación de una estación de medición de la calidad del aire, argumentando que en la Región existen ocho que efectúan registros continuos de una importante cantidad de contaminantes y están situadas en la Vega Media, Valle de Guadalentín, zona de Cartagena y otra en Caravaca, no existiendo ninguna en la comarca del Altiplano ni en zonas cercanas.
Alegan que aunque la comarca no tenga asentadas industrias del tipo más contaminante, sí que puede tener cada vez mayor cantidad de determinados contaminantes y olores provenientes de ganadería intensiva, aunque sostienen que “lo más preocupante” es la cantidad de invasiones o intrusiones de polvo sahariano que cada vez llegan con mayor frecuencia.
“El Ayuntamiento de Jumilla debería solicitar a la Dirección General de Medio Ambiente y en su caso a la Aemet, la instalación de una estación de medición de la calidad del aire”.
