Fue en un sencillo y emotivo acto, tras la suspensión de la procesión

M.C.C. Vera

La procesión que llena de color y alegría las calles de Jumilla no se pudo celebrar. Las malas previsiones meteorológicas provocaron la suspensión de la Procesión del Resucitado. Sin embargo, miembros de la hermandad de San Juan Apóstol (a la que pertenece Jesús Resucitado) y de la cofradía de Nuestra Señora del Primer Dolor (Virgen Gloriosa) y otros fieles se dieron cita en el Pósito para celebrar un simbólico ‘encuentro’.

Fue un acto donde no faltó la música y tampoco la emoción, e incluso las lágrimas, de algunos hermanos que vivieron con tristeza el no poder procesionar por las calles.