Más allá del récord histórico de los dos mil aficionados que tiñeron de color las gradas de La Hoya, la anécdota del derbi regional tuvo como protagonistas a la directiva del FC Jumilla y a su delegado, Jesús Sánchez. El trabajador del club decidió, asesorado por su abogado, retener parte de lo recaudado en la preventa de entradas en Murcia (unos 4.300 euros), para así cobrarse la deuda que el club tiene contraída con su persona. Jesús Sánchez ha pagado de su propio bolsillo varios viajes del equipo, así como algunos hoteles en los que se alojaron, por lo que de manera premeditada decidió pasar a la acción.
No obstante, el presidente vinícola, Nobile Capuani, montó en cólera al enterarse de lo sucedido, y prohibió el acceso al campo de algunos de los aficionados granas, a pesar de que todos ellos tenían adquirida su localidad. Al ser consciente de las consecuencias, Jesús Sánchez decidió rebajar la tensión entregando dicha cantidad a la directiva, que acto seguido permitió el paso a estos hinchas que estuvieron retenidos durante varios minutos en la entrada al recinto.
Así se zanjó esta nueva polémica en el seno del FC Jumilla, y las gradas del fortín blanquiazul lucieron como nunca antes. Se estima que fueron unos 1.200 murcianistas los que visitaron la localidad, mientras que por parte local también se superaron todas las expectativas, con la asistencia al campo de más de 800 aficionados vinícolas.