No ha sido el mejor comienzo de año para el FC Jumilla, que tras la goleada recibida en El Ejido ayer volvió a perder en la visita del UD Melilla al Municipal La Hoya (0-2). Mereció más el equipo entrenado por Pato, pero el buen hacer de la defensa visitante, así como de su joven portero suplente, Gonzalo, desbarataron todas las acometidas vinícolas.
Las dificultades en defensa obligaron a innovar al técnico oriolano, que colocó a Cifuentes como pareja de Neftalí. También se estrenó en la portería Jaume Valens apenas unos días después de su llegada, en detrimento de Aitor Embela, titular la pasada jornada. Pero la gran novedad apareció en la delantera, con la primera titularidad de Titi desde su reaparición en noviembre.
En cuanto al encuentro, fueron mejor los de la ciudad autónoma en el primer periodo, que presionó y maniató la medular de los locales, que no encontraron su fluidez habitual. Las dificultades en la transición obligaban a buscar a Chaco en los balones aéreos, que no tuvo su mejor día; y también los pases en profundidad a Titi, que generó peligro con sus desmarques en velocidad.
No obstante apenas ocurrió nada antes del descanso, con balones laterales y disparos lejanos que no obligaron a intervenir a los porteros. Y es que la acción se reservaba para la vuelta de vestuarios.
No le sentó bien el intermedio al FC Jumilla, que en el minuto siete encajó su primer gol. Una buena jugada por banda derecha acabó con un pase de la muerte para Pedro Vázquez, que entrando en velocidad solo tuvo que poner su bota derecha para hacer subir el tanto al marcador.
El gol espoleó a los de Pato, que reaccionaron con dos buenos disparos de Chupe y Titi que se toparon con el arquero rival. También buscó el entrenador la reacción dando entrada al recién llegado Óscar Rico, que pudo disputar su primera media hora de juego con la vinícola.
La dinámica sonreía ahora a los jumillanos, con un Melilla más atrasado y menos cómodo que en la primera mitad. Y sin duda una de las claves del partido fue el penalti no señalado por el colegiado sobre Titi, que fue derribado dentro del área. El línea indicó la pena máxima, pero el colegiado contradijo a su asistente para dejar seguir el juego. No estuvo acertado Ripoll Solano, que privó a los locales de la posibilidad del empate desde los once metros.
Y a veinte minutos del final el portero melillense caía sobre el terreno de juego y tenía que ser sustituido. Su puesto lo ocupó Gonzalo, el joven guardameta de solo 17 años, y que terminaría convirtiéndose en uno de los héroes de su equipo, con hasta cuatro intervenciones de gran mérito.
Lo probó primero Cata con un fuerte disparo que no hizo temblar el pulso al arquero recién ingresado. También intervino bien Gonzalo al tiro de Titi, pero sobre todo se lució con la gran estirada con la que respondió al cabezazo de Fran Moreno.
Y con el Jumilla volcado, una contra la aprovechó el Melilla para sentenciar el partido. Boateng vio adelantado a Valens, y su disparo con el exterior pasó por encima del portero para colocar el 0-2 en el luminoso a un minuto del final.
No hubo tiempo para más, y a pesar de los merecimientos los vinícolas cosecharon su segunda derrota de este 2018. Siguen en descenso los de Pato, que la semana que viene visitarán La Condomina para medirse al UCAM Murcia.
FC JUMILLA: Jaume Valens, Julián Domínguez (Ceballos, 46’), Cifu, Catalá, Andrés Sánchez, Manu Miquel, Fran Moreno, Chupe, Txomin (Óscar Rico, 56’), Titi, y Chaco (Caye Quintana, 71’).
UD MELILLA: Pedro Luis (Gonzalo, 64’), Josu, Jilmar, Odei, Mahanan, Nando, Zelu, Juanma (Nacho Aznar, 89’), Yaline, Boateng y Pedro Vázquez (Álex Cruz, 73’).
GOLES: 0-1, Pedro Vázquez (51’); 0-2, Boateng (95’).
ÁRBITRO: Ripoll Solano. Mostró amarillas a los locales Cifuentes y Julián Domínguez, y a los visitantes Juanma, Boateng, Pedro Vázquez, Jilmar y Nando.
INCIDENCIAS: Municipal La Hoya, ante 600 espectadores.