Tras ganar la serie A1, Juminec superó a Caja Rural Central para sumar su segundo doblete consecutivo. Por otro lado, Gym Élite derrotó en los penaltis a Los Diablos

La Copa de la Liga cierra la temporada para el fútbol sala de la localidad

Tanto en categoría de Veteranos como en Aficionados, los campeones de la competición liguera buscaban sellar su doblete en sus respectivas finales de Copa de la Liga. No lo consiguió Los Diablos, ya que el título en Veteranos recayó en Gym Élite, mientras que   Juminec sí pudo imponerse a Caja Rural Central en la final de Aficionados, y por segunda temporada consecutiva se hace con los dos títulos para seguir dominando con mano de hierro el fútbol sala local.

Los Diablos también lo buscaba pero se quedó con la miel en los labios, en un partido tenso contra Gym Élite que pudo decantarse para cualquier lado. Los cuarenta minutos reglamentarios terminaron con empate a uno, por lo que se jugaron diez minutos extra en una prórroga en la que no volvió a moverse el marcador.  De tal forma tuvo que ser en la tanda de penaltis cuando Gym Élite certificase su triunfo en la Copa de la Liga de Veteranos, imponiéndose por 4-3. La nota anecdótica fue la celebración de manera anticipada del equipo campeón, cuyos jugadores pensaban que solo se lanzarían tres penaltis por equipo. El árbitro indicó que eran cinco, por lo que se tiraron los restantes sin que nada cambiase, celebrando, ahora sí, el título por todo lo alto.

Esto ocurrió el viernes, pero el sábado continuaba la emoción con la final de la Copa de la Liga de Aficionados, que terminó llevándose Juminec con un contundente resultado de 8-2 ante Caja Rural Central.

Aun así el resultado fue engañoso, ya que fue Caja Rural el que empezó marcando, y al descanso el resultado era de un 3-2 favorable a Juminec. Fue en el segundo tiempo cuando el partido se rompió y los goles empezaron a caer, todos de un mismo lado. También se produjo un momento curioso, por poco habitual, en este partido. Con 4-2 en el marcador y con superioridad de dos contra uno para Juminec, uno de sus jugadores, Santos Otálora, detuvo la contra de su equipo al salírsele la zapatilla a un rival, llevándose el reconocimiento de la grada, que aplaudió la acción.

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