Un fantástico recorrido por géneros musicales con un toque nostálgico

El atrio del convento se llenó de amantes de la música para escuchar “Las cosas del querer”

Lola Tomás Ruiz

Un gran concierto y en un entorno maravilloso, fue el que dejó la Coral Discantus en el atrio del monasterio de Santa Ana.
Un concierto de verano, que ya es tradicional en estas fechas, que ponía fin a la celebración de la festividad de Santa Ana, donde ha habido culto religioso, y una parte más lúdica.

“Las cosas del querer”

“Las cosas del querer”, como así se denominaba el concierto en honor a Santa Ana, ya daba una idea de por dónde transcurriría el repertorio elegido para la ocasión.


Así en una fantástica noche de verano, el público que asistió el atrio del convento, disfrutó de géneros como la zarzuela, la copla, los boleros y el folklore, y todo ello, unidos siempre por el “canto al amor”, como destacaban desde la organización.


La sección oficial de la Coral Discantus, donde hay unos 80 componentes estuvo acompañada de piano y percusión, y no se limitó solamente a cantar las obras escogidas para el repertorio, hubo interpretación y mucha escenificación, para ambientarlas y especialmente para hacerlas más atractivas para el público, que disfrutó de una noche como pocas, en un entorno natural de paz y respiro.


“La Parranda”, “Mazurka de las sombrillas” o “Si tú me dices ven”, estuvieron entre las obras interpretadas.