Entraba en los domicilios incluso con los moradores en su interior.

Redacción

La Guardia Civil ha detenido a un hombre, de 41 años y nacionalidad española como presunto autor de cerca de una quincena de delitos de robo con fuerza en vivienda y cinco delitos de estafa. El detenido y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Jumilla, cuyo titular ha ordenado su ingreso en prisión preventiva.

La operación se ha desarrollado en el marco de la operación ‘Zarpázaro’, una investigación centrada en esclarecer los robos cometidos desde el mes de septiembre del pasado año en viviendas del municipio de Jumilla, que se ha saldado con la detención de un experimentado ‘murciglero’ ( Ladrón que asalta una vivienda con sus moradores en el interior), al que la Benemérita atribuye la presunta autoría de cerca de una quincena de delitos de robo con fuerza.

El detenido, con un abultado historial delictivo, después de ser puesto a disposición judicial, ha ingresado en prisión.

La investigación se inició en septiembre del pasado año, cuando varios vecinos de Jumilla denunciaron ante la Guardia Civil los robos cometidos en sus domicilios, unos hechos que, por su continuidad, habían generado alarma social.

Desde esa fecha, investigadores de la Benemérita iniciaron una minuciosa investigación de cada uno de los casos denunciados, lo que fue evidenciando que detrás de estos robos podía encontrarse una misma persona, con ciertas habilidades para escalar y acceder a las viviendas, generalmente de madrugada, para ‘hacerse’ con pequeños objetos de valor fáciles de transportar.

Mientras la investigación avanzaba, otros robos ponían de manifiesto que el sospechoso, lejos de cejar en su vorágine delictiva, continuaba manteniendo su actividad criminal en la zona, llegando incluso a entrar en las viviendas a plena de luz del día, llegando a enfrentarse con alguno de los moradores al ser sorprendido, lo que permitió esbozar una primera reseña física del individuo.

Las pesquisas practicadas permitieron a los investigadores conocer que, además, había realizado reintegros en varios cajeros automáticos de la localidad, con alguna de las tarjetas de crédito robadas.

De esta forma, después de contactar con distintas sucursales bancarias del municipio, la Guardia Civil visualizó, en las imágenes de algunas de las cámaras de videovigilancia de los cajeros, a un individuo que coincidía con la descripción física del sospechoso.

Otra línea de investigación, centrada en la inspección de establecimientos de compra-venta de oro, llevó a los guardias civiles fuera de la provincia de Murcia donde se detectó la venta de joyas por quien se perfilaba como el principal sospechoso.

Estos indicios, la excelente colaboración ciudadana, que puso en manos de la Guardia Civil imágenes grabadas del sospechoso mientras trepaba por una fachada, unidos a la incesante labor investigadora de los guardias civiles permitió poner nombre al sospechoso, un conocido delincuente, vecino de Jumilla sobre el que se dispuso su búsqueda y detención.