En clave de sol Bye Gustavo López
A nadie nos gusta cuando nos dicen algo negativo o nos hacen una apreciación que no queremos oír. Incluso nos enfadamos, sin darnos cuenta que no todo puede ser bueno, y que se aprende más rectificando y mejorando las cosas que engañándonos a nosotros mismos creyéndonos que todo lo hacemos bien y que no somos susceptibles de rectificación alguna. Además, ya se sabe que, si rectificar es de sabios, el no hacerlo, pues es simplemente lo contrario. Y ahí lo dejo.
Hemos terminado la Semana Santa, muy esperada por muchos motivos, y quizá por eso, las expectativas estaban demasiado altas. Pero como cada vez que algo se acaba, pues llega el momento de la reflexión y el análisis. Y en este punto he de reconocer que llevo varios días planteándome si dar mi opinión de lo visto, oído y vivido durante estos días de intensa Pasión, o simplemente dejar a los que deben o deberían de hacerlo, y que sean los propios que organizan, los que se pongan su mano en el corazón y por unos momentos hagan acto de contrición y sobre todo pongan solución a aquello que consideren que es susceptible de ello.
Y es que en la Junta Central de Hermandades, es decir, los dirigentes de la Semana Santa de Jumilla, tienen la piel extremadamente fina y no les gusta mucho recibir críticas, ni constructivas ni mucho menos de las otras, y no se dan cuenta que sin querer, ellos mismos perjudican aquello que tanto aman y les apasiona, si cada año, al terminar estos días, simplemente se limitan a decir que ha habido mucha gente y que todo ha estado muy bien, porque ni existe la perfección absoluta ni mucho menos este año nos hemos aproximado a ella.
Después de casi tres años desde su concesión, este 2022 Jumilla ha venido anunciando a los cuatro vientos que por fin iba a poder celebrar la declaración de Interés Turístico Internacional en las calles y por eso, el listón estaba alto, pero repito, visto, oído, y vivido lo que ha pasado en estos días, corresponde hacer examen y ver qué nota humildemente nos ponemos.
Como decía, he pensado mucho hacer mi valoración personal, pero al final he decidido que, si fuera bien recibida, aquí estaría con humildad y ganas de mejora, pero sinceramente les digo que voy limitarme a ser un espectador más y esperar la que hagan aquellos a los que les corresponde por responsabilidad, si es que la hacen. Deseandico estoy de poder leerla.