La campaña se adelanta para las variedades de regadío y se retrasa en el secano

Mari Carmen Cañete

La vendimia ha comenzado en la zona DOP Jumilla y según las informaciones del Consejo Regulador se observa “un buen estado del viñedo, aunque menos cantidad”. La campaña se ha iniciado según variedades, ya que las altas temperaturas ha adelantado la vendimia con las blancas y alguna tinta, como la Syrah procedente de viñedos en regadío y ubicados en las zonas más cálidas. Mientras, la mayoría de los viñedos que se encuentran en secano, debido a la sequía que se ha arrastrado desde la campaña anterior, a la cual puso fin las lluvias acontecidas en junio, presentan una brotación irregular dentro de la misma parcela, por lo que se augura una vendimia difícil e irregular.


Varias bodegas iniciaron a principios de agosto la recolección de sus uvas blancas, y en estos momentos se están vendimiando las variedades blancas en el sur de la DOP Jumilla. La diferencia de maduraciones entre el secano y el regadío es muy notable, afectando también a la propia planta, la cual presenta en estos momentos racimos en distintas fases de maduración, debido a la brotación irregular de sus yemas. El calor de mayo adelantó la brotación de algunas yemas, pero la intensa sequía vivida hasta que llegaron las lluvias en junio hizo que esta se detuviera y se retrasara. Para la Monastrell, se espera que, llegado el tiempo de su recolección en octubre, la vid se homogeneice y termine igualando sus maduraciones.

1.500 viticultores

La zona de producción de la DOP Jumilla entre el Sur de Albacete y el Altiplano murciano, integra a 39 bodegas certificadas y unos 1.500 viticultores de los municipios de Montealegre del Castillo, Fuente Álamo, Ontur, Hellín, Albatana, Tobarra y Jumilla. Dentro del viñedo plantado en secano, se prevé una merma importante, de entre el 30% y hasta el 40% en la mitad sur de la DOP Jumilla, donde el municipio de Jumilla se ve afectado por reducciones importantes en los viñedos de secano. En estos momentos, el viñedo se encuentra sano sin ataques importantes de hongos. La mayoría de los viñedos son procedentes de cultivos certificados en ecológico, por lo que tanto la cantidad como la calidad final de la vendimia, dependerá, además de las circunstancias que se han dado hasta ahora, de cómo evolucionen las condiciones agronómicas del cultivo en esta fase final de maduración de la uva.

Viña Elena

Desde Bodegas Viña Elena, su gerente Elena Pacheco, ha informado que, en su caso, ya han vendimiado las variedades Malvasía y Macabeo, procedentes de viñedos que están alrededor de la bodega en el paraje Estrecho de Marín. Apunta que “se trata de viñedos jóvenes en su segundo año de producción”. La primera uva que cortaron en Viña Elena, a principios de agosto, fue la Malvasía, mientras que la Macabeo la vendimiaron a mitad de mes, 17 de agosto. “En este caso, estas variedades son nuevas para nosotros y bastante más tempranas que una Airén que tiene un ciclo más largo, pero que calculamos que en los primeros días de septiembre se vendimiarán”. En cuanto a las variedades tintas, en Viña Elena, la primera uva que se cortará será Syrah, esta misma semana, seguida de la Garnacha tinta.
Por último, Elena Pacheco puntualiza que “la madurez está siendo muy irregular, situación originada por la sequía que llevamos arrastrando desde el año pasado. No llovió en otoño y las lluvias de primavera, aunque llegaron tarde, facilitaron que la viña brotara, de no haber sido así se habría secado mucho viñedo”. La gerente de Viña Elena añade: “En una misma parcela podemos encontrar cepas con la uva casi madura y otras que están empezando a encerar ahora, casi un mes más tarde”. En cuanto a producción, asegura que esperan una merma, “pero en estos momentos no somos capaces de cuantificarla”.

Bodegas Juan Gil

Bartolomé Abellán, enólogo de Bodegas Juan Gil, lo tiene claro al afirmar que “uno de los aspectos principales a tener en cuenta esta vendimia, va a estar en la selección de las uvas que vayan entrando a la bodega, ya que hay donde en una misma parcela, existen diferentes grados de maduración e incluso varias calidades diferentes”, afirma rotundo.


En cuanto a la forma que han afectado las altas temperaturas, Bartolomé Abellán afirma que «está claro que el calor tan intenso de este verano y sobre todo la ultima ola de calor ha afectado a la cantidad de producción, los próximos días con las lluvias anunciadas pueden ser determinantes, si es solo agua y cae bien, esto puede ayudar a la planta a recuperar equilibrio y llevar a término la cosecha con una calidad razonable», ha dicho.
La vendimia de Viñas Familia Gil comenzó en los primeros días de agosto y se podría alargar hasta el mes de noviembre.

Reducción cuotas viñedo

Por otro lado, el pleno del Consejo Regulador de la DOP aprobó las normas de la campaña 2023/2024, que recogen los requisitos de obligado cumplimiento para bodegas y viticultores durante la vendimia, así como recomendaciones y plazos para la declaración de cosecha y producción. En este pleno se aprobó también una reducción de cuotas para el viñedo de manera excepcional para esta próxima campaña, como ayuda al viticultor debido a la merma de producción que la sequía está provocando en el viñedo.
Con el objetivo de garantizar el cumplimiento de estos requisitos por parte de los operadores, el Órgano de Control del Consejo Regulador ha incorporado a su plantilla a 6 inspectores, quienes se encargan de realizar tanto controles de rendimiento de uva en campo como de entrada de uva en bodega. Los inspectores comprueban en campo, previo a la vendimia, si las parcelas seleccionadas cumplen con los rendimientos máximos autorizados por la Denominación de Origen y establecidos en su Pliego de Condiciones, con el correspondiente levantamiento de actas y la descalificación de la producción total de dichas parcelas para esta campaña, en los casos en los que se excedan esos rendimientos.
Los rendimientos se rigen según la clasificación de parcelas, extensivo e intensivo, siendo los máximos autorizados, para las plantaciones de cultivo extensivo, de 5.000 kg/ha en las variedades tintas, y de 5.625 kg/ha en variedades blancas.
En plantaciones en cultivo intensivo, el máximo rendimiento permitido es de 8.750 kg/ha para variedades tintas y blancas.