El pasado martes se aprobó la medida por el Consejo de Ministros y entró en vigor ayer

Mari Carmen Cañete Vera

El aumento de casos y de incidencia de la pandemia de covid en España (superior, en los últimos 14 días a 500 casos por cada 10.000 habitantes) y por tanto las medidas para tratar de contener los contagios están siendo fundamentales. Además de las ya conocidas restricciones adoptadas en cada Comunidad Autónoma, en base a su incidencia, el Consejo de Ministros aprobó el pasado martes un decreto a través del cual se permite la venta de test de autodiagnóstico de la covid-19 (conocidos como “test de antígenos” o “test de anticuerpos) en las farmacias españolas.

Esta medida, anunciada la pasada semana por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, da respuesta a una demanda por parte de los farmacéuticos. No hará falta receta, algo que complicaba su venta hasta ahora, y tampoco será necesaria la intervención de un profesional sanitario para hacerlos.
Darias afirmó que “es necesario aumentar la capacidad diagnóstica para identificar de forma más rápida la sospecha de casos positivos”, subrayó la responsable de Sanidad.

Resultados en pocos minutos

Estos test son pruebas de detección rápida. Por ejemplo, la de antígenos ofrece el resultado en un cuarto de hora aproximadamente. Salud Pública siempre ha recomendado su uso para “la realización de las pruebas a las personas con síntomas, y aquellas dirigidas al estudio de brotes en ámbitos estratégicos y en determinados entornos como centros sanitarios, sociosanitarios o educativos. Por su parte, la prueba de anticuerpos da los resultados a los pocos minutos. Esta última nos dice si hemos pasado la enfermedad con anterioridad porque detecta si tenemos anticuerpos, es decir, la persona se ha defendido de la presencia del virus en su organismo.

Farmacéuticos jumillanos

Siete Días ha querido conocer la valoración que hacen algunos farmacéuticos jumillanos sobre la venta de estos test en sus establecimientos. Todos los profesionales consultados valoran positivamente esta medida, aunque alguno matiza que “llega tarde”.
De esta forma, Manuel Guillén considera que “todo lo que sea facilitar y ayudar, bienvenido sea y más con la saturación que tiene el sistema, se deben utilizar todos los recursos posibles”. Guillén también ha apuntado que en su caso “nos ofrecimos desde diciembre para poder hacer test, pero no ha sido posible”. El farmacéutico subraya que “estamos en la quinta ola y la asistencia primaria se satura, parece que no aprendemos”.
Por último, añade que existen pruebas de nariz y de saliva. De la primera es “más complicado para que una persona se realice la toma y de la segunda, más sencillo”.
Por su parte, Miguel Cambronero afirma que “es una medida que llega bastante tarde, que debía haberse tomado hace mucho tiempo pues se hubieran detectado numerosos casos positivos y se hubiera descongestionado bastante los centros sanitarios”. Cambronero coincide con Guillén en que “es cierto que desde el principio de la pandemia el sector farmacéutico ha intentado colaborar no sólo con la venta de los test sino también como centro de cribado y detección, pero desde el principio se ha encontrado con la negativa del Gobierno de España el cual, además, no ha considerado a la farmacia como sector principal en la lucha contra el virus (el ejemplo más claro ha sido que dentro del sector sanitario las farmacias han sido las últimas en ser vacunadas a pesar de ser la primera línea frente al virus pues la gente con síntomas acuden primero a las oficinas de farmacia antes que a los centros sanitarios)”.

En cuanto a los test, este farmacéutico apunta que “el precio va a oscilar entre los 7 y 12 euros, y a día de hoy no está siendo muy reclamado pues la situación, a pesar de la gravedad, se ha estabilizado. A pesar de ello, creemos que ante la libertad de compra sin receta médica de estos test se va a incrementar la solicitud de estas pruebas por la comodidad de realizarse las pruebas en casa”.
Por último, Cambronero señala que “por ahora no nos han dado ninguna directriz clara de qué hacer y cómo notificar los posibles positivos”.
Como positiva califica también la medida, el farmacéutico Alberto Soriano, pero igualmente insiste en que “es una demanda de hace tiempo, con el fin de contribuir a frenar la expansión del coronavirus”. “Con estos test se refuerza la capacidad de detección y, a través de las oficinas de farmacia, el ciudadano va a obtener una seguridad y un asesoramiento farmacéutico para que la prueba se realice correctamente y el resultado sea fiable”, añade Soriano.
Ha insistido y recalcado en que estas pruebas están concebidas “para personas, por ejemplo, que tengan la intención de realizar alguna actividad de ocio o reunión familiar y quieran evitar poner en riesgo al resto, pero en caso de tener alguna sintomatología de covid se debe seguir el protocolo marcado por las autoridades sanitarias”.

Casos positivos

En este aspecto, la ministra de Sanidad Carolina Darias precisó “que las personas que den positivo en un test de autodiagnóstico constarán como casos sospechosos. Por tanto, tendrán que someterse a un nuevo análisis en la red sanitaria para confirmar el positivo”.
Por ello, este tipo de herramienta juega un mero papel de “complemento”, según los estándares de la Agencia Española del Medicamento. Además, para que este tipo de prueba funcione correctamente, es necesario “seguir minuciosamente las instrucciones de uso” y esta institución insiste en que es importante tomar bien la muestra, ya que “una muestra de mala calidad puede dar un test erróneo”
En España estos test de autodiagnóstico covid solo se venderán en farmacias, sin embargo en algunos países, desde hace tiempo, se dispensan incluso en supermercados.