M.C.C.Vera

Cargadas de deseos y de ilusión, los jumillanos, tanto grandes como pequeños, escribieron sus cartas a los Reyes Magos de Oriente.
Para recoger todas estas cargas, Sus Majestades enviaron, durante varios días, a unos carteros a las pedanías y a distintos lugares de Jumilla y también se instalaron unos buzones reales para depositar las misivas.

Por las circunstancias no hubo desfile por las calles de Melchor, Gaspar y Baltasar, pero sí visitaron todos los hogares jumillanos.